Ultraderecha pierde comicios en Austria por 0.6% de votos

Ultraderecha pierde comicios en Austria por 0.6% de votos
Por:
  • jaume

Una diferencia de 0.6 puntos porcentuales alejó de la presidencia austriaca a la formación de ultra derecha, antiinmigrante y euroescéptica, Partido de la Libertad, cuyo candidato Norbert Hofer consiguió el 49.7 por ciento de votos frente al 50.3 por ciento del ecologista y candidato independiente, Alexander Van der Bellen.

La derrota supone un duro golpe para el FPÖ, quien gracias a sus propuestas antiinmigrantes pudo colocarse como la segunda fuerza política del país.

Apoyado por la crisis de refugiados los partidos de extrema derecha han tenido un auge que amenaza el apoyo a las gestiones de gobiernos como el alemán .

En Berlín gana cada vez más terreno el partido Alternativa para Alemania (AFD), de derecha populista, que ya se perfila en sondeos electorales como la tercera fuerza electoral del país, por sobre el Partido de Izquierda y Los Verdes. De allí la preocupación por Austria.

Alexander van der Bellen, el ganador por muy pocos votos, es catedrático de Economía, y ha sido 11 años líder del Partido de los Verdes.

Tras su victoria hubo un suspiro de alivio también en Bruselas y en París, país que registra un vigoroso movimiento político de extrema derecha.

El escenario, en caso del triunfo de Hofer, era encarnar a un presidente que todo el tiempo estuviera lanzando obstáculos al jefe de gobierno y al parlamento austríaco, y Hofer dejó ver que estaba dispuesto a disolver el parlamento para convocar a nuevas elecciones.

El objetivo de esa maniobra era lanzar un candidato del FPÖ a la Cancillería Federal austríaca. Por lo pronto, el triunfo de van der Bellen pone fin momentáneo a ese escenario. Sin embargo, la situación en Austria es espinosa. Las elecciones para presidente revelaron la profunda división en el país en varios ámbitos, y en especial en la postura hacia los refugiados y hacia la Unión Europea (UE).

La campaña política polarizó fuertemente a la sociedad austríaca y sonaron por primera vez en décadas palabras que instigan al odio contra los refugiados y contra la UE.