Recriminan EU y OEA a Bukele golpe a la Corte

El Gobierno de Estados Unidos, la Organización de Estados Americanos (OEA) y organizaciones civiles de El Salvador rechazaron la destitución de nueve magistrados y el fiscal general del país y a nivel nacional ven un rompimiento con el presidente Nayib Bukele ante el riesgo de que concentre todo el poder, en medio de nuevas protestas ante el golpe antidemocrático.

Un día después de la medida, varios sectores alzaron la voz por la situación y signos autoritarios en la región centroamericana tras el cese de los integrantes de la Sala de lo Constitucional de la Corte y el fiscal Raúl Melara, quienes tuvieron diferencias con el mandatario.

Mientras que Bukele, responsabilizado por la decisión de la Asamblea Legislativa oficialista —que tomó posesión el pasado 1 de mayo—, refrendó su postura pese a las críticas al afirmar que “está limpiando la casa” y cuestionó que la oposición salvadoreña y a nivel mundial se entrometa en decisiones que sólo le competen a su Gobierno y a su país.

El secretario de Estado del presidente de EU Joe Biden, Antony Blinken, criticó dicha remoción, pues con ello el Congreso toma el control del periodo 2021-2024, por lo que le expresó de manera directa al mandatario su “profunda preocupación” en una conversación telefónica y afirmó, a través de su cuenta de Twitter, que “la gobernabilidad democrática requiere respetar la separación de poderes”.

Además, dijo que estos cambios pueden afectar los esfuerzos conjuntos en el combate al crimen organizado, pues destacó la labor del fiscal Melara ante la corrupción e impunidad, reveló el portavoz del Departamento de Estado, Ned Price.

Blinken fue respaldado por la vicepresidenta Kamala Harris, quien en la misma red social admitió serias dudas sobre la democracia en El Salvador luego de la acción de la Asamblea y afirmó que un poder judicial independiente en fundamental para la pluralidad.

Por separado, la Secretaría General de la OEA aseveró que dichas acciones son un golpe al Estado de derecho, principios y derechos humanos y sostuvo que la destitución de este sector fue guiada evidentemente por Nayib Bukele, quien ha sido acusado por constantes presiones.

En un comunicado, advirtió que en vez de ser garante de los derechos humanos, el gobierno salvadoreño perpetró un golpe a la independencia de los poderes, luego de que el Legislativo nombró a cinco magistrados, quienes fueron desconocidos por la Sala de la Constitucional.

“Cuando las mayorías imponen una visión única para el resto del sistema político están socavando estos principios”, se lee en el texto compartido por la OEA, en el que insiste que la responsabilidad de toda mayoría es respetar los derechos humanos. Posteriormente, el director de Human Rights Watch en América, José Manuel Vivanco, instó al secretario de la OEA, Luis Almagro, a aplicar el artículo 20 por alteración al orden constitucional y convocar a un Consejo Permanente.

En tanto, en El Salvador organizaciones civiles y empresarios reprocharon estas degradaciones y alertaron que esto sólo muestra que el mandatario busca “consumar su ya cuestionable proyecto político autoritario”.

Tras denunciar una usurpación por una medida anticonstitucional, reprocharon que la política de Bukele busque que todos estén bajo su poder.

Opositores agregaron que la Sala de lo Constitucional o Poder Judicial está para resolver conflictos entre el Ejecutivo y el Legislativo, función que se pierde al estar ahora bajo órdenes de Bukele.

A la par de estas críticas, cientos de estudiantes, trabajadores e integrantes de otros sectores con cubrebocas expresaron su rechazo a la decisión del Congreso.

Al grito de “Sí a la democracia, no a la dictadura”, los inconformes protestaron frente al Monumento a la Constitución, y mostraron pancartas con leyendas como “El poder absoluto corrompe” y “No al poder absoluto”.

Y amagaron con continuar sus movilizaciones hasta que el presidente respete la división de poderes.

Ante los cuestionamientos, el mandatario descargó sus críticas a los “líderes de oposición” en el país y en el mundo a través de su cuenta de Twitter y tachó de hipócritas a quienes lo descalifican, pues aseveró que si tuvieran la oportunidad habrían encarcelado a los responsables de tal miseria en sus países.

Incluso, exhortó a los pueblos de esos gobiernos a no votar más por ellos, al recordar que quienes ahora se pronuncian en su contra son los mismos que si llegan al poder “irán a negociar con el mismo régimen que los tiene en la miseria”.

Y advirtió que no retrocederá en el cambio, pues costó tres décadas liberarse del régimen anterior.

Además, respondió de manera directa al líder de la Asamblea de Venezuela, Julio Borges, quien lo tachó de dictador.

“Si usted quiere llegar al poder para dejar al fiscal y a la Corte de (presidente Nicolás) Maduro, dígale al pueblo la verdad. Dígales que apoyarlos a ustedes es igual que apoyar a Maduro”, sentenció y hasta compartió un meme sobre cómo silenció al opositor con un solo tuit. Y hasta replicó comentarios en la red para demostrar que las críticas como las que provienen de Venezuela muestran que su Gobierno va bien, pues es repudiado por un “viejo sistema corrupto”.

En tanto, la Asamblea sostuvo que la destitución “es un ejercicio legítimo amparado en la Constitución” y aseguró en un comunicado que los magistrados tienen el poder de enjuiciar y emitir las resoluciones que exige la Constitución.

Además, la OEA recordó que hay investigaciones en curso en el país por asuntos de corrupción, por lo que demandó a Bukele permitir que continúen los trabajos de la Misión Especial, que encabeza Santiago Cantón, quien alertó sobre el deterioro del país.