El cambio climático y las estrategias para su combate perfilan a convertirse en una de las aristas que podrían definir la elección presidencial en Estados Unidos en noviembre de este año.

Y es que de acuerdo con una encuesta publicada ayer por la iniciativa Covering Climate Now, dos tercios de los encuestados dijeron que serían más propensos a votar por un candidato que apoye el cambio completo a la energía limpia, y siete de cada 10 votantes apoyan la participación de Estados Unidos en el Acuerdo de París, que compromete a las naciones a disminuir sus emisiones.

Estos resultados sugieren que Trump, quien retiró a Estados Unidos del acuerdo, ha dado marcha atrás a medidas adoptadas al respecto por su predecesor Barack Obama e incluso ha considerado al cambio climático como una “farsa”, podría enfrentar una reacción en las urnas.

Esto podría ser aprovechado por el demócrata Joe Biden, quien prometió reducir las emisiones de energía de Estados Unidos a cero para 2050 y una inversión billonaria para crear empleos en las industrias de energía limpia.

Al menos dos tercios de los votantes dijeron que el clima debería ser una prioridad para quien gane las elecciones; sin embargo, las opiniones siguen dividiéndose de acuerdo al partido que apoyan los encuestados.

Y es que entre los demócratas nueve de cada 10 cree que la crisis climática es “algo grave” o “muy grave”; además, más de ocho de cada 10 apoyan un Green New Deal, un paquete de programas gubernamentales para su combate.

Entre los republicanos, la preocupación es menor; únicamente la mitad ve al cambio climático como algo grave o muy grave, en la misma proporción aprueban la participación de su país en el Acuerdo de París y únicamente 41 por ciento solicita un Green New Deal.

El tema también está relacionado con la pandemia de Covid-19, pues según la encuesta, el 78 por ciento de los votantes, independientemente del partido, apoya el reentrenamiento de extrabajadores de las industrias de combustibles fósiles y su inserción en empleos de energía renovable como una forma de revitalizar la economía.

Más de seis de cada 10 encuestados dijeron que los medios deberían delinear explícitamente el vínculo entre los eventos climáticos extremos y la crisis climática, mientras que casi tres cuartas partes quieren que los moderadores hagan preguntas sobre la crisis climática durante los tres debates presidenciales televisados, que comienzan la próxima semana. En 2016, no se hicieron preguntas sobre el clima durante los debates entre Trump y Hillary Clinton.

El aumento de la importancia que los votantes de Estados Unidos dan a la acción climática llega al mismo tiempo que una serie de eventos catastróficos como huracanes e incendios.

Asimismo, 71 por ciento de los votantes quiere que el gobierno federal ofrezca ayuda a las ciudades y pueblos que son más vulnerables a los efectos de la crisis climática.

Siete años para cambiar los hábitos energéticos del mundo

un cronómetro digital colocado esta semana por activistas en Union Square, de Manhattan, advierte que el mundo está en el límite para agotar el presupuesto de uso del carbono. El mismo proyecto cuenta con una línea que señala una meta de uso de energía limpia antes de que se llegue a la fecha prevista.