Trump rechaza temer a recesión, pero ya perfila bajar impuestos
Donald Trump, presidente de Estados Unidos, está valorando la posibilidad de reducir los impuestos aplicados a los salarios, como parte de una serie de medias que busca permear una eventual recesión económica.
"He estado pensando en los impuestos sobre la nómina durante mucho tiempo. A muchas personas les gustaría ver eso", señaló Trump ante medios de comunicación.
De acuerdo con el New York Times, la semana pasada, Wall Street cerró con fuertes pérdidas, por el descenso en la rentabilidad de la deuda pública, que generó una inversión en la curva de los bonos del Tesoro a 10 y dos años, hecho que algunos analistas vieron como una señal de recesión.
“Estamos valorando varias reducciones de impuestos. Pero de todos modos lo hago todo el tiempo”, agregó el mandatario norteamericano.
Señaló que su Gobierno está estudiando modificar los impuestos sobre las ganancias de capital, aunque advirtió que aún no se ha decidido nada al respecto.
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Trump evitó aceptar que exista el riesgo de una eventual recesión y volvió a arremeter con la Reserva Federal (Fed, por sus siglas en inglés) por ser la entidad culpable de la situación actual.
El rotativo explica que el optimismo de los consumidores y las pequeñas empresas ha disminuido, y dos de cada cinco economistas encuestados por la Asociación Nacional de Economistas Empresariales (NABE, por sus siglas en inglés) ahora esperan que la economía caiga en recesión este año o el próximo.
El crecimiento económico, que Trump prometió una vez que se elevaría hasta un 5 o 6 por ciento anual, ahora está funcionando a un ritmo anualizado de aproximadamente 2 por ciento.
No obstante, al hablar con periodistas en la Casa Blanca, Trump continuó describiendo la economía como “increíble” y minimizó cualquier posibilidad de que Estados Unidos pueda entrar en una recesión. Cualquier reducción de impuestos, no se haría como un movimiento defensivo.
Asimismo, Trump sugirió ayer que su lucha con China valdría un poco de dolor económico, incluida una breve recesión, si ayudara a reducir el déficit comercial de Estados Unidos de 500 mil millones de dólares en bienes con China.
Para el NYT, no está claro cuándo, o si, la economía caerá en recesión, pero gran parte del progreso económico que ha citado la Casa Blanca, incluido en una serie de datos el otoño pasado, han perdido fuerza.
Las compañías que Trump ha señalado como signos de fortaleza económica ahora están advirtiendo de debilidad. United States Steel, uno de los primeros defensores de las tarifas de metales de Trump y una mención frecuente en el feed del presidente en Twitter, está inactivo a los trabajadores y ralentizando la producción en una planta en Michigan.
Asimismo, Home Depot redujo el martes sus perspectivas de ventas para el año, ya que se prepara para que el gasto de los consumidores se vea afectado por los aranceles chinos de Trump.
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