Con Internet, el 4% de la población rural

Con Internet, el 4% de la población rural
Por:
  • larazon

Fuente MODUTIH - Inegi

Si bien Internet se ha posicionado en México y el mundo como un instrumento para habilitar servicios, una herramienta de acceso a la información y como promotor de crecimiento y desarrollo, aún tiene retos, principalmente aquellas disparidades sociales y económicas que imposibilitan a la mayoría de su población acceder a él.

Según el Inegi y la consultora The Competitive Inteligence Unit (CIU), en 2014, de los 120.4 millones de mexicanos en el país, sólo 55 millones, el 46 por ciento de la población, son usuarios regulares de Internet; lo cual indica que la mayoría de ellos aún carece de este servicio.

Con motivo del Día Mundial de las Telecomunicaciones y la Sociedad de la Información, la consultora CIU, especializada en telecomunicaciones, identifica tres factores que imposibilitan el acceso a la red de redes y que profundizan las brechas de conectividad, esta es la territorialidad, el nivel socioeconómico y la disparidad de oportunidades entre empresas.

En cuanto a la territorialidad, las entidades donde hay más conectividad se ubican al norte y centro del país, como el Distrito Federal, Baja California Sur, Sonora y Nuevo León, donde más de 45 por ciento de los hogares están conectados, a diferencia de los estados del sur, como Chiapas o Oaxaca, donde una de cada 10 casas cuentan con el servicio.

El segundo factor es el que mejor explica el la disparidad en la conectividad, es decir el nivel socioeconómico y el entorno, ya sea rural o urbano, porque en las ciudades más del 30 por ciento de las personas cuentan con Internet, pero en las zonas rurales sólo cuatro de cada 100 hogares tienen acceso a la web.

El último punto es la brecha que hay entre las empresas, ya que sólo el 16 por ciento de las pequeñas tienen acceso a la web, mientras que más del 90 por ciento de las grandes ya tienen conectividad.

Según la consultora, “la falta de acceso a Internet puede llegar a convertirse en una barrera para detonar el crecimiento y la competitividad de las pequeñas empresas que, de hecho, componen la gran mayoría de los negocios (95 por ciento) a nivel nacional”.

Además, su uso se ha diversificado en áreas como educación, salud, política, negocios y en la vida diaria; es decir, es más que un “servicio de lujo”, que uso sirve para garantizar el acceso a la información y a la libertad de expresión.