Contadores buscan que Congreso baje ISR, amplíe deducibilidad...

El Instituto Mexicano de Contadores Públicos (IMCP), junto con otras organizaciones de la sociedad civil, presentará al Congreso de la Unión un decálogo de propuestas para reactivar la economía como parte de la discusión del paquete económico para 2017, de las cuales destaca la reducción gradual del Impuesto sobre la Renta (ISR).

La presidenta nacional del organismo, Leticia Hervert, consideró que para evitar una desaceleración económica sin elevar los impuestos, como se comprometió el Gobierno federal, la solución es modificar la política fiscal hacia un enfoque que promueva la inversión y el empleo.

Entre estas propuestas destaca la reducción de manera gradual de la tasa del ISR a empresas y personas físicas, en 1.0 por ciento cada uno en los próximos cinco años hasta alcanzar una tasa anual de 25 y 30 por ciento, respectivamente.

Además, los contadores sugieren permitir la deducibilidad de 100 por ciento de las prestaciones sociales y establecer un esquema de deducción acelerada de la inversión en activos físicos para expansión de la actividad instalada que favorezcan la creación de empleos.

Establecer un incentivo de hasta 5.0 por ciento de descuento en la tasa de ISR para las empresas que coticen en las bolsas de valores, así como un timbre fiscal que promueva la regularización de capitales haciendo un descuento más atractivo si el destino de los recursos repatriados va hacia la inversión productiva.

Hervert informó que el decálogo propuesto por los contadores también incluye crear un mecanismo de compra de cartera vencida por parte de la banca con descuento a proveedores públicos por un monto inicial de 200 mil millones de pesos.

Revisar el régimen de inversión de las Sociedades de Inversión Especializas en Fondos para el Retiro (Siefores) y así inducir mayor inversión de sus recursos hacer la actividad productiva.

Acelerar las licitaciones de proyectos de inversión de obra pública y la creación de Asociaciones Público-Privadas (APPs) que detonen la inversión privada en proyectos de infraestructura, acompañado de un paquete de financiamiento para los mismos por parte del sector privado, así como castigar el subejercicio del presupuesto.

Planteó reautorizar la deducibilidad de aportaciones de las empresas a los planes complementarios de pensiones y jubilaciones, cuando no estén debidamente fondeados.