Pasa de 62.5 a 66% este año

Aun con dificultades avizoran beneficios con regla de origen

La industria automotriz acata las nuevas normas en el marco del T-MEC a un mes de su reapertura por la contingencia de Covid-19; INA prevé oportunidad para consolidar al sector

De enero a mayo, la región de Norteamérica continúa siendo el destino más importante.
De enero a mayo, la región de Norteamérica continúa siendo el destino más importante.Foto: Cuartoscuro
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Por Ana Martínez

Aunque en el corto plazo la regla de origen establecida en el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) implica dificultades para la industria automotriz mexicana, expertos en el tema vislumbran una oportunidad para fortalecer la región de América del Norte y mantener el liderazgo de este sector en los mercados globales.

Uno de los temas más controversiales en la negociación del T-MEC fue el capítulo 4, que hace referencia a la regla de origen en el sector automotor. En éste se establece que los vehículos ligeros y las camionetas deben cumplir con un valor de contenido regional de 75 por ciento gradualmente; es decir, con la entrada en vigor este rubro pasa de 62.5 por ciento a 66 por ciento. Para 2021 será de 69 por ciento; en 2022 en 72 por ciento; para que en 2023 se tenga un total cumplimiento.

El director general de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), Fausto Cuevas, manifestó que esta nueva normativa representa un reto y un escenario complicado para los actores automotrices; sin embargo, saben que deben conservar el liderazgo que desde el TLCAN tiene la región en esta materia.

La industria automotriz mexicana representa 3.8 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) nacional, así como 20.5 por ciento del total de la actividad manufacturera. Aporta 980 mil puestos de trabajo, con presencia en más de 12 estados de la república.

“El T-MEC implica un reto, porque los cambios en materia de regla de origen para los vehículos no son menores. Enfrentamos esta situación en una coyuntura compleja: la economía nacional y mundial está en crisis (por la pandemia por Covid-19) con tendencias a la baja. Es un escenario complicado, pero estamos dispuestos a subirnos para mantener el liderazgo de la industria y hacia allá queremos seguir”, destacó Cuevas.

Previo a la entrada en vigor del tratado comercial, el directivo de la AMIA hizo un llamado a la Secretaría de Economía para que la operación del T-MEC, y por lo tanto de la regla de origen, fuera hasta 2021, pues tenían desconocimiento de las reglamentaciones uniformes del acuerdo (publicadas hasta el 1 de julio pasado), lo que mermaba sus posibilidades de cumplirla.

El presidente de la Industria Nacional de Autopartes (INA), Óscar Albín, manifestó que la nueva regla de origen, que también implica un valor de contenido laboral para autos de 40 por ciento y para las camionetas de 45 por ciento, atraerá a autopartistas a la región de Norteamérica provenientes de Europa y de Asia, por las oportunidades que representa en la región en materia de competitividad.

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“No le veo, dadas las condiciones actuales de mercado, que tengamos ninguna problemática, creo que tenemos todas las materias primas, todos los componentes disponibles en el TLCAN, es cuestión de incorporarlos paulatinamente. Los logros se van a ver en los vehículos que se vayan incorporando a las armadoras. Esto será en el mediano plazo y será positivo para la industria”, destacó.

Por su parte, Eduardo Solís, analista del sector en MSquare Consultores, señaló que el T-MEC es un reto importante, ya que entra en vigor luego del cierre de la industria automotriz para evitar la propagación del Covid-19 y que regresó a las actividades en mayo y junio para Estados Unidos y México, respectivamente.

“Hay que dejarla registrada como meses de confinamiento muy complicados para la manufactura, muy complicados para la industria automotriz que en el caso de México tuvo que parar, porque fue nombrada como una actividad no esencial. En los tres países estuvo detenida durante meses”, dijo.

Detalló que la regla de origen tiene elementos adicionales como algunos componentes esenciales, partes que tienen que ser de Estados Unidos y Canadá; por lo que éstas también deben cumplir 66 por ciento este 2020 y que van subiendo año con año en tres cortes para llegar a 75 por ciento.

Las autopartes esenciales, según la regla de origen, tienen que obtener un mínimo de 75 por ciento de contenido neto; éstas son ejes, carrocerías y chasises, motores, sistemas de dirección y suspensión, transmisiones y baterías de litio.

Las partes del vehículo principales tienen que alcanzar 70 por ciento, como los rodamientos, partes para carrocerías, sistemas de freno, parachoques, aires acondicionados y motores de enfriamiento, paneles de control, motores eléctricos, partes de motor y transmisión.

Asimismo, las partes complementarias deben obtener, como mínimo, 65 por ciento del costo neto (equipo de audio y telemando, partes autónomas del vehículo, cinturones, juntas y arandelas, cámaras y monitores, convertidores catalíticos, electrónica y eléctrica, volantes y poleas, paneles de instrumentos, iluminación, cerraduras, paneles de plástico, válvulas, entre otras).