Llega economía desfondada a primer tercio del sexenio

La economía mexicana llega al segundo año de Gobierno del Presidente Andrés Manuel López Obrador en medio de la más profunda crisis en 88 años, a causa de la pandemia de Covid-19, la cual la llevará a desplomarse alrededor de 10 por ciento y, con ello, en el primer bienio de esta administración se habrá hundido cerca de 5.0 por ciento en promedio cada año.

El derrumbe económico de este año se ha traducido en una pérdida de 925 mil 490 puestos de trabajo formales en los primeros siete meses del año, contra 342 mil 077 plazas creadas en 2019, lo que da como resultado la desaparición de 583 mil 413 empleos en este bienio.

Pero no todo es negativo, pues a pesar de este entorno, los precios al consumidor se han mantenido relativamente estables, la mayor parte de este periodo dentro del objetivo de inflación del Banco de México (Banxico), de 3.0 por ciento, más/menos un punto porcentual, es decir, debajo de 4 por ciento.

En tanto, del 1 enero de 2019 al 31 de agosto de 2020, el tipo de cambio se ha depreciado sólo 11.5 por ciento, al pasar de 19.65 pesos a 21.91 pesos por dólar, a pesar de la pandemia, llegaron poco más de 17 mil millones de dólares de Inversión Extranjera Directa en el primer semestre del año y se prevé que las “benditas remesas” marquen un nuevo máximo cercano a 40 mil millones de dólares.

Ante estos claroscuros, el presidente del Grupo Bursamétrica, Ernesto O’Farrill Santoscoy, asignó una calificación de 5.9 en el desempeño al Gobierno del Presidente López Obrador en materia económica en estos dos primeros años, al denominarlo “tragiconómico”.

Esto porque la economía está pasando de “panzazo” la primera tercera parte de la administración, la cual ya refleja una recesión profunda que “huele a depresión” y si bien el año próximo tendrá un patrón de recuperación en forma de U profunda, será más “U de úuuujule”, pues la economía tardará entre cinco y seis años en recuperarse del golpazo del Covid-19 y, por tanto, “será otro sexenio desperdiciado”, agregó.

Explicó que una recesión promedio se considera cuando una economía dura 14 meses; es decir, cuatro trimestres, y el PIB mexicano ya está cruzando esa frontera, acercándose a una depresión profunda, que es cuando se acumulan más de cinco trimestres de contracción.

Aclaró que la economía nacional todavía no presenta síntomas de depresión, porque para ello se tendría que presentar una deflación, la cual se da cuando hay una caída generalizada de los precios, “eso es lo que nos está faltando, cuando la demanda es tan raquítica, te empieza a generar caída de precios”.

Comparó que en los últimos 30 años, la economía mexicana creció en promedio 2.3 por ciento, a pesar de que gracias a su posición geográfica tiene a Estados Unidos como socio, con todas las riquezas que tiene, ya que la conducción económica ha sido muy deficiente.

En el sexenio actual, el crecimiento promedio del Producto Interno Bruto (PIB) va a ser cerca de cero, calculó en entrevista con La Razón, al señalar que se está desperdiciando el potencial de crecimiento que tiene el país, además de su ubicación geográfica, el nuevo T-MEC, sus abundantes recursos naturales y el bono demográfico.

Con motivo de Segundo Informe de Gobierno que presentará hoy el Presidente López Obrador y a tres meses de su segundo año de la administración, el economista consideró que lo más importante es recuperar o restablecer el clima de confianza y para eso, lo fundamental es respetar el Estado de derecho.

Sostuvo que México está reprobado y por eso la falta de respeto al Estado de derecho que es el principal problema de la economía nacional.

En cuanto al panorama que pintó el secretario de Hacienda, Arturo Herrera, este fin de semana ante diputados del partido Morena al advertir que el año próximo ya no se contarán con los recursos de los fondos de estabilización ni con “guardaditos”, además de que habrá un nuevo recorte presupuestal, destacó que el año próximo los recursos del Remanente de Operación del Banxico contribuirán a “llenarlos”, resultado de la depreciación del peso frente al dólar que se ha registrado este año, sobre todo al inicio de la pandemia.

No obstante, aclaró O’Farrill Santoscoy, esto no será suficiente para compensar la caída de los ingresos presupuestales debido al impacto económico de las medidas de contención del Covid-19, sino que se van a requerir algunas medidas fiscales para captar más recursos.

“Estamos esperando que se vayan a dar incrementos en IEPS en todos los tipos, a cigarros, alcoholes, licores, Internet, comercio electrónico”, anticipó.