En camino, la recesión, admite la 4T

Luego de que el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) diera conocer que durante el tercer trimestre del año la economía nacional tuvo un crecimiento de apenas 0.01 por ciento, así como una actualización del Producto Interno Bruto (PIB) que confirmó una desaceleración desde finales de 2018 hasta el primer semestre del año, analistas e instituciones tienen opiniones divididas sobre si se trata de  una recesión o un estancamiento.

Bank of America y la calificadora Moody’s afirmaron que nuestro país sí tuvo un escenario de recesión con los datos que actualizó el Inegi. Ante esto, Carlos Capistrán, economista en jefe de ese banco, destacó que el país “está oficialmente en recesión técnica desde el cuarto trimestre de 2018”.

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Por su parte, Alfredo Coutiño, director de Moody’s Analytics para América Latina, también especificó que con tres trimestres consecutivos a la baja, es considerado que México entra en recesión al aplicar la metodología estándar que se emplea a nivel internacional. “La economía mexicana se encuentra en recesión al reportar no sólo dos, sino tres contracciones trimestrales; o tres contracciones anualizadas, punto”.

Por su parte, el Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF) ha reiterado en diversas ocasiones que aunque hay una tendencia negativa de 11 meses, todavía no se cumple con los criterios de una caída significativa y generalizada para considerar que la economía se encuentra en recesión.

El analista Sergio Negrete, profesor del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Occidente (ITESO), señaló que se trata de un estancamiento absoluto y que es preocupante, pues la confianza y la inversión son los principales factores internos que afectan la economía, a diferencia de la última crisis registrada en 2009, donde fueron situaciones internacionales lo que llevaron a México a un declive en su PIB.

Por componentes, el Producto Interno de las actividades primarias aumentó 3.3 por ciento y el de las terciarias en 0.1 por ciento; en tanto que el de las secundarias disminuyó -0.1 por ciento en el trimestre julio-septiembre de este año frente al trimestre previo.

Dentro de las actualizaciones destacan revisiones a la baja en el crecimiento económico del cuarto trimestre del año pasado, al pasar de 0 a -0.1 por ciento; de enero a marzo pasó de -0.2 a -0.1 por ciento; de abril a junio cayó a -0.1 desde 0 por ciento; y de julio a septiembre el ajuste cayó a cero por ciento.

“No es el caso de recesión técnica. Sin embargo, no quita que sea un crecimiento lamentable; es un estancamiento económico absoluto y es fatal, porque no sólo es 2019, es la raíz del crecimiento, es confianza, es inversión y eso no se está viendo ni éste ni el próximo año, dadas todas las señales”, aseguró el también exmiembro del Fondo Monetario Internacional (FMI) en entrevista con La Razón.

Además, añadió que actualmente no hay un ambiente proinversión ni una política que busque atraer recursos. “Hay labia en tomarse fotos con el Presidente y prometer financiamiento, pero la realidad es que la política económica del mandatario no atraerá capital”, aseveró el especialista.

IP descarta retroceso económico. En este contexto, los presidentes de la Asociación de Bancos de México (ABM) y del Consejo Coordinador Empresarial  (CCE) rechazaron que se trate de una recesión técnica, como se ha plateado desde junio pasado.

En conferencia de prensa, el líder banquero, Luis Niño de Rivera,  precisó que no es una recisión, sino un estancamiento de la economía, pues aseguró que para que lo primero ocurriera, tendría que haber una contracción generalizada en todas las actividades económicas.

Por su parte, Carlos Salazar Lomelín, presidente del CCE, aseguró que para que México logre una expansión del PIB es importante contar con mayor inversión, como la que se va a anunciar este día.

“Al final, el que estemos -0.2 o 0.2 no cambia la vida de los mexicanos, lo que nos importa es que se desarrolle el país, que crezca y para que crezca debe haber inversión”, reveló.

El Dato: El Inegi indicó en su reporte de julio a septiembre que las actividades primarias y las terciarias aumentaron 3.3 y 0.1 por ciento, respectivamente.