Encierro impulsa a niños a emprender

El confinamiento que derivó de la pandemia por Covid-19 en el país ha sido un catalizador para que los niños se interesen por emprender un negocio. De marzo a la fecha se han inscrito más de 800 menores a programas de capacitación en el país; lo que ha permitido que franquicias especializadas en este tema repunten sus ventas hasta 30 por ciento.

La firma multinacional BusinessKids destacó que durante el confinamiento, es decir, de marzo a la fecha, el modelo de negocio tuvo gran aceptación gracias al interés de los niños en formarse para emprender.

“A nivel mundial han pasado por el programa 71 mil niños, de los cuales mexicanos serán 50 mil niños desde 2015 cuando empezamos a operar. En la pandemia se han vendido 16 franquicias, más cinco que están a la espera de volver abrir, pues actualmente nos manejamos vía online. Todo gracias al entusiasmo de los niños por emprender”, explicó María del Carmen Cabrera, fundadora de BusinessKids en entrevista con La Razón.

El programa está activo en Guatemala, Estados Unidos, Costa Rica, Panamá, Colombia, España, Costa de Marfil, India, República Checa, Chile, Venezuela, El Salvador, Ecuador y República Dominicana; sin embargo, es en México donde registran un mayor auge al ser la nación que vio nacer este negocio.

De acuerdo con la Asociación de Emprendedores de México (Asem) dentro de las principales razones que tiene la gente para comenzar su propio negocio es un crecimiento personal y profesional; en segundo lugar aparece el incrementar su nivel de ingresos. Otro aspecto, es la necesidad de desarrollar un nuevo producto o servicio.

En este tema, México tiene un clima destacado para la innovación. De acuerdo con la Organización Mundial de Propiedad Intelectual, este año el país ocupa el lugar 55 de entre las 131 naciones más innovadoras del mundo. Dentro de los países latinoamericanos, es el segundo, sólo detrás de Chile.

Cabrera destacó que el total de niños de la primera generación de BusinessKids emprenden actualmente. “Falta ver qué ocurrirá con los que ahora son niños, pero de momento desarrollan habilidades encaminadas no sólo a emprender, sino también para su vocación académica y profesional”.

Entre los casos de éxito de esta franquicia destacan el emprendimiento realizado por Sara López Canseco, de ocho años, originaria de Oaxaca, quien desarrolló su negocio “Chichirichi” el cual se dedica a hacer lapiceras de madera con distintas formas, para que los niños no pierdan sus lápices de colores y además jueguen con ellos.

En Guatemala también despegó “Katy’s Care”, jabones artesanales con formas divertidas, ideales para el cuidado de la piel. Este proyecto fue desarrollado por Katy Alvarado, de nueve años.

Sin embargo, emprender en México es un reto complicado, explicó Samuel Salinas, CEO de Profitmakers, programa que apoya al emprendimiento infantil y juvenil, pues afirmó que en México hay un decrecimiento en apoyo a emprendedores y no existen programas de capacitación. “No existe un ecosistema emprendedor del gobierno”.

“Desde el Gobierno no se ha dado un apoyo muy fuerte a los emprendedores. Caso contrario a la Iniciativa Privada, en donde si hay una ayuda. Hay programas, organizaciones internacionales que promueven a los emprendedores”, comentó.