Es IETU lastre para la competitividad

Por Aura Hernández

Para que el esquema fiscal de México sea más competitivo a nivel mundial es necesario que las autoridades desaparezcan el Impuesto Empresarial a Tasa Única (IETU), afirmó el presidente del Instituto Mexicano de Contadores Públicos, Luis Michel Rodríguez.

Con la miscelánea fiscal 2009 y la resolución de la Suprema Corte, el IETU se vuelve una carga fiscal al provocar una doble tributación en las empresas.

En ese sentido, aunque el instituto respeta la decisión de los ministros acerca de que el IETU es constitucional, no la comparte. En primer lugar porque en la resolución emitida se privilegiaron más consideraciones de tipo económico, indicó Michel Rodríguez.

A esto se suma, la conclusión que el IETU es un impuesto diferente al Impuesto Sobre la Renta (ISR) con lo que se ponen “sobre la mesa los argumentos para que no sea más un impuesto acreditable en el extranjero”, lo que afectaría “en forma importante” a las empresas extranjeras con inversión en el país.

“Incide desfavorablemente a la competitividad fiscal el que el IETU genere una doble tributación”, es decir, cuando se decide pagar dividendos a los accionistas habiendo pagado IETU a nivel corporativo, debe pagarse además el ISR, explicó el presidente del organismo.

Además, se eliminó la posibilidad de acreditar el IETU contra el ISR a finales de 2009 con la miscelánea fiscal.

Las empresas nacionales tienen una mayor carga administrativa que se traduce en “inversiones muy importantes en recursos materiales y humanos, así como la implementación de registros y controles adicionales para generar la información requerida”, pues mientras el ISR se calcula en base a devengado, el IETU es en base al flujo de efectivo.

Por todo lo anterior, ante la posibilidad de una reforma fiscal integral este año, el organismo propone mantener sólo el ISR con algunos elementos del IETU y no descartar la adopción de un impuesto mínimo complementario que sea de fácil determinación.

 Se debe desarrollar un esquema fiscal que sea “verdaderamente” competitivo en el contexto internacional que genere inversión, empleos y, en sí, bienestar social.

agp