Es mejor reordenamiento fiscal en estados, señalan

Es mejor reordenamiento fiscal en estados, señalan
Por:
  • ivonne-martinez

Antes que romper con el “pacto fiscal”, Federación y entidades federativas deben celebrar una nueva Convención Nacional Hacendaria para llevar a cabo un reordenamiento fiscal que le permita al país enfrentar la crisis económica que dejará la pandemia de Covid-19, estimaron especialistas.

Ante el amago de algunos gobiernos estatales de abandonar este acuerdo establecido en la Ley de Coordinación Fiscal, estimaron que una vez que pase la contingencia sanitaria, es tiempo de revisar no sólo las fórmulas de distribución de la recaudación federal participable, sino también discutir las formas de financiamiento de los gobiernos locales y la viabilidad de sus finanzas públicas.

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Los directores generales del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), Héctor Villarreal Páez, y de la consultora regional, Flavia Rodríguez Torres, advirtieron que la pandemia provocará una recesión económica en México, lo cual afectará la recaudación del Gobierno federal y, en consecuencia, los estados recibirán “centavos” en transferencias.

En entrevista con La Razón, coincidieron en que los gobiernos estatales deben tratar de llegar a un acuerdo en este tema y dejar de lado cualquier tinte o motivación política en su intención de salirse del pacto fiscal, porque con esta acción todas las partes saldrán perdiendo.

El director general del CIEP advirtió que los estados que abandonen el pacto fiscal ya no recibirían transferencias pues el IVA, el ISR y el IEPS son impuestos federales, y para quedarse con esta recaudación tendría que iniciar un largo y difícil litigio.

No obstante, opinó Villarreal Páez, es un buen momento para discutir estos temas en una Convención Nacional Hacendaria porque algunas de las funciones de los estados están ambiguas en la Ley de Coordinación Fiscal y es urgente un reordenamiento fiscal.

“Es un tema bien importante, ahorita la prioridad es salir del bache, tenemos que echarle muchas ganas a estos siguientes meses, pero saliendo de esto (la contingencia sanitaria), se le vienen al país decisiones estructurales bien difíciles: qué vamos a hacer con Pemex, cómo vamos a pagar pensiones, cómo vamos a fondear un buen sistema de salud pública”, añadió.

A su vez, la directora general de aregional advirtió que si algunos estados rompen con el pacto fiscal se afectará la recaudación del Gobierno federal y los estados pondrían los impuestos que quisieran, pese a que muchos no tienen un sistema impositivo que les permita generar ingresos propios, y todos resultarán afectados.

Opinó que el Gobierno federal debería escuchar las demandas de los estados y negociar con ellos en una Convención Nacional Hacendaria, ya que el “pacto fiscal está haciendo agua” en un entorno en el que México enfrentará una fuerte recesión a causa del impacto del coronavirus Covid-19.

Rodríguez Torres advirtió que la recaudación tributaria del Gobierno federal será muy baja este año debido a esta recesión y, por lo tanto, a los estados les tocarán “centavos” en transferencias, por lo cual debe prevalecer la sensatez en las partes, dejar a un lado la política y pensar en el país.

Desde hace unos días, los estados del noreste, como Nuevo León, Coahuila, Tamaulipas, así como Durango y Michoacán, han señalado que buscan una revisión de la Ley de Coordinación fiscal, para que reciban recursos justos de acuerdo a sus aportaciones, y es que de acuerdo con los gobernadores de esas entidades existen abusos en el reparto de los recursos y demandan la revisión de las reglas que rigen este tratado.

¿Qué es el pacto fiscal? De acuerdo con la Ley de Coordinación Fiscal que entró en vigor en 1953 y reformada en 1978, los estados ceden el derecho de recaudar impuestos a la Federación para que los junte todos, y después los distribuya de nuevo siguiendo ciertas reglas, lo que coloquialmente se conoce como “pacto fiscal”.

Las entidades que más impuestos aportaron a la Federación en 2018 fueron la Ciudad de México, con 43.6 por ciento;  Tamaulipas, con 10 por ciento; Nuevo León, 8.7 por ciento;  Veracruz, 7.5 por ciento y Estado de México, 4.5 por ciento; en conjunto aportaron 74.4 de los impuestos tributarios que recibió la Federación durante ese año.

Sin embargo, en ese año, esos estados recibieron 38 por ciento de las participaciones y 29.1 por ciento de las aportaciones, de acuerdo con información del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) contenida en el Anuario Estadístico y Geográfico por entidad federativa 2019.

Es importante mencionar que las transferencias que realiza el Gobierno federal a las entidades federativas y municipios por medio del Ramo 28 de Participaciones y del Ramo 33, que son las Aportaciones.