Evitan empresarios mexicanos el Outsourcing: consultora

México.- Las empresas en México miran con cierta reticencia el Outsourcing al asociarlo con la subcontratación, y a que consideran que en muchos casos afecta los ingresos y prestaciones de trabajadores, señala el socio de la consultora Salles Sainz Grant Thornton, Mario Rizo.

Es un comunicado, explica que por ello sólo 10 por ciento de las empresas mexicanas utiliza el outsourcing, pese a ser una modalidad de negocios bastante difundida en Estados Unidos y Europa que optimiza operaciones, reduce al mínimo los costos y aumenta los ingresos y utilidades.

Asimismo, comenta que en el país “existe la idea errónea de que el empresario debe involucrarse en toda la cadena productiva e incluso en la venta y distribución, y descuida el corazón del negocio donde puede generar ventajas competitivas”.

Dijo que tales ventajas incluyen la posibilidad de que, en tiempos de crisis, la capacidad ociosa de la empresa sea subcontratada a otros, logrando así el aprovechamiento de los espacios y equipos instalados y obteniendo flexibilidad para enfrentar cambios en el mercado.

A su vez, detalla que los negocios se pueden beneficiar subcontratando procesos con empresas que tengan un mayor grado de especialización, lo que se traduce en una mejor calidad para la empresa y para sus clientes, además de ahorros al no tener que invertir en máquinas y capacitación de personal.

Sin embargo, Rizo puntualiza que estas estrategias pueden traer complicaciones, ya que un error por parte de la empresa subcontratada es, desde la perspectiva del cliente, una equivocación de la empresa que lo atiende directamente.

De manera similar, de acuerdo con el consultor, existen riesgos asociados a que el personal del tercero subcontratado no aplique la misma filosofía de servicio, los mismos valores y las mismas estrategias de desarrollo de los recursos humanos.

Para implementar de manera exitosa una estrategia de Outsourcing, Rizo recomienda respetar los derechos de los trabajadores, estudiar a fondo el historial del prestador de servicios, establecer controles para evitar afectaciones a la imagen de la compañía y a la confidencialidad de su información y realizar un contrato en el que las responsabilidades de las partes queden claramente establecidas.