Falta invertir más en la niñez

Foto Jorge González La Razón

aura.hernandez@3.80.3.65

El gasto que el gobierno destinó al desarrollo de los niños y adolescentes en los últimos años ha sido adecuado, sin embargo las autoridades aún tiene que mejorar la transparencia y rendición de cuentas de esos recursos.

El estudio “Inversión Pública en la Infancia y Adolescencia en México 2007-2010”, elaborado por el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF, por sus siglas en inglés), indica que el gobierno ha invertido 6.24 por ciento del Producto Interno Bruto en este rubro.

Lo que significa un gasto promedio anual de 696 mil millones de pesos, es decir, un presupuesto de 18 mil 615 pesos por cada niño mexicano, destacó Susana Sottoli, representante del organismo.

Dichas cifras sitúan al país en el mismo nivel de gasto de naciones latinoamericanas como Uruguay, Argentina y Bolivia.

El titular de la SHCP, Ernesto Cordero, informó que México invierte una tercera parte del gasto programable en la infancia y adolescencia, cantidad que aunque es aceptable, probablemente no es suficiente porque “en ese tema nunca serán suficientes los recursos”, comentó.

Por lo cual tanto Cordero como Sottoli, consideraron que es necesario implementar más herramientas de transparencia y rendición de cuentas.

El funcionario de Hacienda resaltó la urgencia de instalar estos mecanismos principalmente en los estados y municipios, los cuales reciben un monto importante de recursos.

“El volumen total del gasto parece adecuado, pero hace falta mayor calidad, eficacia y equidad”, añadió la representante de UNICEF en México.

Esto porque el 99% del gasto se destinó a programas de salud y educación y sólo el uno por ciento a la protección, es decir, en medidas en contra de todo tipo de violencia y abuso o explotación.

Ante esta situación, la UNICEF, la Secretaría de Hacienda y el DIF firmaron un Convenio de Colaboración para identificar cuántos recursos se necesitan realmente destinar al desarrollo de la infancia y la adolescencia, mejorar la transparencia, la eficiencia y la equidad.