Industria de la belleza pierde posición en el mercado mexicano por Covid-19

El confinamiento por la pandemia de Covid-19 frenaron la adquisición de maquillaje y productos de belleza en el país, al bajar su penestración entre los consumidores mexicanos de 23.5 puntos que se tenían previo a la pandemia, a 15.4 puntos al cierre de 2020.

De acuerdo con Lupita Quevedo, manager senior de la división Worldpanel de Kantar México, desde el segundo trimestre de 2020 comenzó a bajar el consumo de maquillaje en el país, mismo que repuntó hasta 20.6 puntos en diciembre por las fiestas navideñas; sin embargo, volvió a disminuir por el semáforo rojo de inicios de 2021. 

Al cierre del primer semestre de este año la consultora detectó que la penetración de estos artículos se encuentra similar a las del año pasado, con 18.5 puntos, por lo que consideró que no será hasta que haya mayor movilidad entre la población, cuando se adquieran productos de belleza como labiales, bases, rubores, sombras, etc., a niveles prepandemia.

“El maquillaje, las fragancias y lo que tiene que ver con el cuidado personal han tenido recuperaciones cuando hay mayor movilidad, cuando las restricciones son menos estrictas y los mismos hogares empiezan a salir. En cuanto haya una mayor apertura, ciertos hogares retomarán hábitos, aunque al primer semestre de 2021 todavía estas categorías están afectadas”, sostuvo en entrevista con La Razón. 

A nivel global esta industria se vio severamente impactada por la pandemia. Datos de Statista indican que se desplomó 8.0 por ciento en 2020, luego de mantener crecimientos sostenidos de 5.0 por ciento en promedio desde 2017. Incluso, dejó atrás el crecimiento marginal de 1.0 por ciento en 2009 por la crisis de ese año. 

La experta de Kantar México afirmó que los artículos que se mantuvieron entre el gasto de las personas en el encierro fueron el lápiz labial y los productos para los ojos, como delineadores y rímeles; mientras que otros para el uso de la cara, como polvos, rubores, etc; disminuyeron. Asimismo, los perfumes y fragancias se compraron menos. 

El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) señaló que la producción de lápices labiales cayó a siete millones 632 mil piezas en mayo del año pasado, con un impacto de 109 millones 004 mil pesos; para el mismo mes de 2021, se registraron comparaciones anuales mixtas, de 9.4 por ciento y -0.6 por ciento, respectivamente. 

Productos y servicios de mayor interés para comprar en línea

Analistas consideran que la industria de la belleza tendrán un repunte conforme disminuya el distanciamiento social.

En mayo de 2020, las bases y polvos registraron un valor en fabricación de 78 millones 283 mil pesos, con dos millones 675 mil piezas, su nivel más bajo desde 2013, de acuerdo con las cifras registradas por el Inegi. En tanto, para el quinto mes de este año se notó una recuperación de 37.4 por ciento y 37.5 por ciento, cada uno. 

Ventas en línea salvan. La manager senior de la división Worldpanel de Kantar México también dio a conocer que durante la pandemia el e-commerce tomó especial relevancia para la compra de maquillaje, al ser el canal con más adquisiciones y el mayor ticket promedio, de 217.4 pesos por compra. 

Lo anterior se reflejó en el Estudio sobre la Venta Online en México 2021, de la Asociación Mexicana de Venta Online (AMVO), el cual expuso que en abril de 2020 la compra por internet de la categoría de belleza y cuidado personal era de 12 por ciento; mientras que para enero pasado, alcanzó el 17 por ciento. 

Los locales o negocios que venden diferentes marcas también jugaron un papel importante para la oferta de maquillaje, mencionó Quevedo, por la cercanía con la gente, ya que en estos establecimientos la compra en promedio fue de 93.7 pesos, porque se compraron más productos. Los mercados públicos también tomaron relevancia, aunque con menor dinamismo. 

El cuidado personal alcanzó su mayor crecimiento de valor de 13 por ciento, por el trabajo a distancia al simplificar las rutinas de belleza; sin embargo, las personas que no dejaron de salir a laborar aumentaron sus hábitos de higiene personal, destacó Kantar.