IP propone mayor recorte al gasto público ante más deuda
El Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) recomendó al Gobierno federal recortar aún más el gasto público, reducir programas que siguen siendo regresivos, a pesar de los esfuerzos que se hicieron con el intento de instrumentar un presupuesto base cero y no seguir aumentando la deuda respecto al PIB.
Lo anterior, por la cercanía de la entrega del paquete económico para 2017, a fin de fortalecer la estabilidad macroeconómica.
En su análisis semanal, considera que fortalecer la estabilidad implica consolidar las finanzas públicas, para ello es necesaria una reducción importante del gasto público que contribuya a un balance primario superavitario, suficiente para evitar que la deuda siga creciendo como porcentaje del PIB y además contribuya a bajar las presiones de la cuenta corriente, que en la primera mitad del año registró un déficit de 15 mil 449 millones de dólares, equivalente al tres por ciento del PIB.
“En los Pre-criterios 2017 se anticipa que en ese año el balance primario será positivo en 0.2% del PIB. Sin embargo, el superávit es insuficiente para evitar que la relación deuda/PIB se siga incrementando, dado el entorno que se anticipa, como un menor ritmo de crecimiento, tasas de interés más altas y mayor deuda”, sostuvo.
Según cálculos del CEESP, el superávit primario (mayores ingresos) necesario para evitar el aumento de la deuda debe ser de 1.5 por ciento del PIB, que equivale a unos 300 mil millones de pesos, que sería la necesidad de ajuste del gasto.
Esa cifra se deriva de que la tasa de crecimiento económico es inferior a la tasa de interés que se paga por la deuda, 2.3 por ciento frente a 5 por ciento.
Por lo que la deuda sólo por intereses, se incrementa más rápido que el PIB.
Entonces, “cualquier superávit primario inferior a 1.5 por ciento del PIB, implicará un incremento de la deuda con respecto al PIB”, advirtió.
Por ello, para el CEESP es posible que en el Paquete Económico, que presentará Hacienda, se observen medidas más agresivas en materia de reducción del gasto.
“El Congreso de la Unión, en una actitud responsable deberá apoyar y propiciar que tengamos un superávit primario lo más cercano a 1.5 por ciento del PIB”, opinó el organismo.
Recordó que el aumento de la deuda en los años recientes y la escasa inversión pública deterioró los niveles de confianza que llevó a las calificadoras a ajustar algunos criterios de la calificación de deuda soberana de México.