Mantendrá Ley de estímulo

A un año de implementarse la Ley de estímulo por la administración estadounidense ante la crisis, el ritmo de ayuda que concede aumentará considerablemente.

El presidente Barack Obama dijo ayer que su Gobierno aún tenía mucho trabajo por hacer para mejorar la economía de Estados Unidos, pero que el paquete de estímulo por 787 mil millones de dólares (mdd) había rescatado a los estadounidenses de su peor crisis.

Obama, dijo que creía que el programa salvará o creará 1.5 millones de empleos en el 2010, tras haber salvado o creado 2 millones el año pasado.

Por su parte, el vicepresidente Joe Biden, el gobierno federal proyecta distribuir 32 mil mdd mensuales en fondos de la Ley de Recuperación, frente a los 27 mil mdd que se entregaban al mes el año pasado.

A finales de enero se aprobaron 334 mil mdd en gasto, de los cuales 179 mil mdd ya han dejado las arcas federales, y los otros 119 mil mdd se destinaron a recortes fiscales.

Ahora que la economía comienza a recuperarse, la distribución del gasto cambiará, explicó un funcionario de la administración. Hasta hoy, la mayor parte se asignó a beneficios fiscales y ayuda directa (como beneficios por desempleo).

Al momento, solamente se han gastado 31 mil mdd en proyectos de infraestructura, vías ferroviarias, banda ancha y tecnología sanitaria.

Pero en la segunda fase de la Ley, el dinero destinado a estas iniciativas se duplicará ascendiendo a 7 mil mdd al mes. Para la administración, este gasto será el marco de un crecimiento duradero.

La administración de Estados Unidos planea gastar 70% de los fondos de la Ley de Recuperación (esto es, 551 mil mdd) antes del 30 de septiembre. Si bien la Oficina de Presupuesto del Congreso estima el total del costo de la Ley en 826 mil mdd, la administración sigue manejando la cifra original de 787,000 mdd.

La Casa Blanca pone de relieve el desafío que enfrenta Obama al intentar reducir la tasa de desempleo de 9.7% que ha alimentado el descontento de los votantes. Obama ha dicho que el crecimiento del empleo será su máxima prioridad este año, reconociendo que los estadounidenses están preocupados por el alto desempleo y el déficit récord.

Un sondeo realizado la semana pasada mostró que también lucha con la percepción pública de que el paquete de estímulo ha creado pocos empleos.

Eso podría dañar a los demócratas de Obama, cuyas mayorías tanto en la Cámara de Representantes y el Senado podrían verse amenazadas en las elecciones parlamentarias de noviembre.

Por su parte, Christina Romer, asesora económica de la Casa Blanca, dice que el panorama del empleo estadounidense es estable y que se espera que el mercado laboral vuelva a crecer para la primavera.

 Un 95% de las familias recibió el año pasado un recorte tributario por el estímulo. Pero las personas no han apreciado totalmente los apoyos otorgados por el gobierno.

Con información de agencias

agp