OCDE prevé debilidad en crecimiento hasta 2022

Las tensiones comerciales internacionales, la incertidumbre política, un menor gasto de gobierno y sectores de la economía un tanto más débil, causarán que el crecimiento económico de México no rebase el 2.0 por ciento, al menos en los primeros tres años de la administración, señaló la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).

En su reporte del Panorama Económico de los países que lo integran, el organismo internacional explicó que, para este año, como lo dio a conocer en su reporte previo, espera un crecimiento de apenas 2.0 por ciento; mientras que para 2020 y 2021, prevén una expansión de 1.2 y 1.6 por ciento, respectivamente.

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El actual gobierno había señalado que el PIB de México crecería a tasas de 4.0 por ciento anual; pero al observar la desaceleración, corrigió y aseguró que se crecería en 2020 a una tasa de 2.0 por ciento; no obstante, la OCDE prevé que esto no va suceder, en tanto no se corrijan los factores negativos, nacionales e internacionales.

La institución argumentó que si bien, el crecimiento económico se recuperará gradualmente, como resultado del crecimiento de las remesas, los aumentos en los salarios mínimos y la disminución de la inflación; aún existen retos importantes en la inversión, la cual ha sido débil a lo largo del año. Asimismo, refirió que las la expansión de las exportaciones registrará un retroceso debido a las condiciones mundiales menos favorables, especialmente en los Estados Unidos.

Lo que es un hecho, reiteró el documento, es que la actividad económica se ha debilitado considerablemente, sobre todo por la reducción de la confianza empresarial, la cual se ha frenado de manera importante, disminuyendo la inversión.

“Las tensiones comerciales y la incertidumbre política han reducido la confianza empresarial y frenado la inversión. Los sectores de la industria y la agricultura son débiles, mientras que los servicios son más resistentes. Debido a los precios bajos del combustible”, refiere el documento.

Y es que si bien, destaca una baja en la inflación, la cual está por debajo de la meta del Banco de México (Banxico) de 3.0 por ciento, lo que permite que suba el poder adquisitivo y el consumo privado; la caída en el consumo del Gobierno es preocupante.

“La creación de empleo en el sector formal ha caído y el desempleo ha aumentado. El déficit de cuenta corriente ha disminuido en línea con la desaceleración interna”, sostuvo. Entre los factores que se deben tomar en cuenta de acuerdo con el órgano, se encuentra la política fiscal, la cual deberá seguir siendo prudente para estabilizar la deuda pública y aumentar la productividad, para la cual se requiere más competencia y esfuerzos continuos con el fin de fortalecer el Estado de derecho.

Otro tema que resaltó está relacionado con el hecho de subir la baja participación femenina en el mercado laboral, al ampliar el acceso a la educación de la primera infancia e impulsar el crecimiento y la inclusión.

Respecto a lo anterior, la OCDE señaló que para tener un crecimiento más fuerte e inclusivo, se requiere aumentar la productividad mediante reformas. Y ejemplificó que la lucha contra la corrupción también se debe reforzar en la protección de los denunciantes, lo que contribuiría a una mayor eficiencia del sector público.

“Acelerar la implementación de reformas en áreas políticas clave, como las reformas judiciales, son cruciales para mejorar el entorno empresarial y lograr una mayor inversión y crecimiento”, sostuvo.

Asimismo, dijo que otorgar a las autoridades de competencia y a los reguladores del sector recursos suficientes para llevar a cabo sus mandatos, coadyuvaría a subir la productividad y reducir los precios, beneficiando a los hogares de bajos ingresos; y sugirió eliminar programas duplicados.

El Dato: La calificadora S&P mantuvo sus expectativas económicas para este año en 0.4 por ciento, mientras que para 2020 en 1.3 por ciento, debido a los conflictos internos y externos.