Plantean que firmas de venta por catálogo retengan ISR

Plantean que firmas de venta por catálogo retengan ISR
Por:
  • Berenice Luna

Si las grandes empresas de venta por catálogo no toman el rol de retener los impuestos que se proponen en la miscelánea fiscal, para poder otorgarlos al Estado, se corre el riesgo de afectar la esfera financiera de los vendedores y de los consumidores.

“La venta por catálogo no es informal, pero tampoco tributa. Yo creo que la óptica necesaria por parte de una autoridad para hacer que la empresa madre, vamos a decir la que tiene los catálogos y los productos, sea quien retenga los impuestos y los entregue a la Federación”, sostuvo Joan Borbolla, director general de B&B Consulting.

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En entrevista con La Razón, el experto en materia fiscal señaló que la medida que planteó la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) en la Ley de Ingresos es un buen inicio que permitirá que la cultura fiscal se incremente; sin embargo, mencionó que se deben dar pequeños pasos para no afectar a las vendedoras, quienes son las más vulnerables.

“Es altamente necesario (implementar la cultura fiscal), pero tendríamos que empezar con pasitos de bebé. Y la autoridad en este momento está dando pasos de adultos, creo que ahí lo que nos falta es poder ajustar la llave”, sostuvo.

Explicó que la medida va a generar que haya mayor dependencia de contadores y expertos quienes asesorarán a los vendedores, lo cual generaría que se incrementen los gastos de éstos para poder cumplir con las disposiciones de la autoridad.

“De alguna manera sí llegará a afectarse la esfera financiera de quien vende los productos, pero no en el ramo de tener que pagar un contador, tener que involucrarse en el mundo fiscal y tener que trasladar los impuestos al comprador; entonces, el comprador surte el mismo efecto, porque tendría que tener un contador y tener que involucrarse en el mundo fiscal, es necesario es altamente necesario, pero tendríamos que empezar con pasitos de bebé”, aseguró.

Según datos de la Asociación Mexicana de Ventas Directas (AMVD), en el país existen dos mil 700 millones de personas que se dedican a esta actividad económica, de las cuales 78 por ciento son mujeres, 12 por ciento son hombres y 10 por ciento son parejas; asimismo, 70 por ciento de los vendedores son de clase C- o D.

En el planteamiento del Proyecto de Presupuesto a partir de 2020, se destaca que serían las empresas distribuidoras las que retendrían este impuesto a las vendedoras, lo cual, quitaría de engorrosos procedimientos fiscales a los vendedores.

En días pasados, Carlo Ledezma, presidente de la Asociación Mexicana de Ventas Directas, dijo ante diputados que la implementación del impuesto planteado, afectará directamente a 1.6 millones de mujeres. En suma, explicó que un tema que no se ha considerado es que las personas que se dedican a las ventas directas, no son trabajadoras contratadas por las firmas, por lo que no cuentan con prestaciones y seguridad social.

“Esta medida que se plantea constituye una carga administrativa adicional para las empresas y a personas con menores recursos, quienes buscan obtener un ingreso para sostener a sus familias”, dijo el empresario.

En este sentido, detalló que ocho de cada diez personas que se dedican a esta actividad son mujeres, las cuales obtienen ingresos mensuales que rondan entre los mil 500 a los tres mil pesos, por lo que incrementar la carga fiscal provocaría una merma económica en sus bolsillos.

No obstante, para el secretario de Hacienda, Arturo Herrera Gutiérrez, la medida no contempla un nuevo impuesto a las ventas por catálogo. “No estamos poniendo ningún impuesto”, sostuvo y explicó que la propuesta se refiere a permitir que los impuestos que tienen que pagar los vendedores por catálogo sean retenidos por aquellos con los que tienen una relación comercial.

El funcionario federal aseguró que los ciudadanos pagan el Impuesto Sobre la Renta (ISR), que es un gravámen progresivo y, de hecho, para aquellos trabajadores que tienen un ingreso menor a cuatro salarios mínimos, incluso reciben un crédito al salario.