Plásticos “clásicos”, entre los más caros

Plásticos “clásicos”, entre los más caros
Por:
  • larazon

Por Claudia Castro Reyna

Si estás interesado en solicitar una tarjeta de crédito es muy importante que antes de hacerlo estés consciente del costo que tendrás que asumir por contar con un financiamiento de este tipo.

De acuerdo con la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) una tarjeta de crédito clásica puede tener un CAT de hasta 91.9%, por eso es indispensable que antes de contratar tengas los elementos suficientes que te permitan tomar una mejor decisión.

Recuerda que el CAT, según el Banco de México, es una medida estandarizada para fines informativos y de comparación del costo de financiamiento, cuyo principal objetivo es promover la transparencia de las instituciones crediticias hacia sus clientes.

La Condusef publicó el costo de las tarjetas de crédito clásicas en donde revela que Bancoppel tiene la tarjeta más cara al cobrar un CAT de 91.9%, seguida de Banco Fácil con 76.8% de CAT y una anualidad de 280 pesos.

Asimismo, las tarjetas Blue y Verde de American Express reportan un Costo Anuel Total de 59.7%, mientras que lo que tendrás que pagar año con año por contar con estos plásticos asciende a 459 pesos.

En contraparte, la tarjeta Fácil de Banorte resulta ser, de acuerdo con la publicación de la Condusef, la tarjeta clásica más barata del mercado.

Banorte cobra por tenerla sólo 120 pesos anuales y un Costo Anual Total de 23.7 por ciento.

Le siguen las tarjetas Tradicional Clásica y Tarjeta Baja Clásica, ambas de Scotiabank, que tienen un CAT de 31.8% y una anualidad de 300 pesos.

Posteriormente se encuentra en la lista la tarjeta Clásica de Afirme que te cobrará al año 200 pesos y un CAT de 35.2 por ciento.

Un CAT más útil. Recordarás que en noviembre del año pasado entraron en vigor algunas modificaciones a la forma en la que se calcula y se informa al público usuario el CAT.

Según la Condusef, con estos cambios el CAT se vuelve más útil, especialmente en el segmento de tarjeta de crédito, ya que al utilizar la tasa de interés promedio del producto y no la máxima, esta herramienta se vuelve más representativa y cercana a lo que verdaderamente te costará un crédito.

Asimismo, otro de los cambios que se realizó es que ya no se incluye en el CAT el IVA, ya que este impuesto no se cobra en algunos créditos, lo que dificulta la comparación y además esta tasa impositiva no es la misma en todo el país.

Con estas modificaciones, las instituciones han unificado la manera en que las instituciones informan sobre este indicador; ya que, especialmente en tarjeta de crédito, el CAT no se publicaba en una cifra, sino considerando rangos mínimos y máximos, lo que provocaba confusión en el usuario y una incorrecta toma decisiones.

fdm