Por caída en exportaciones, FMI baja PIB de México a 2.1%

El Fondo Monetario Internacional (FMI) disminuyó su perspectiva de crecimiento económico para la región de América Latina y el Caribe, incluido México, el cual cerrará el año en 2.1 por ciento, luego de que en su informe de julio tuviera una previsión de 2.5 por ciento para 2016. Esto se debe a que aún no hay una recuperación de la demanda de mercancías externa, principalmente de Estados Unidos.

Según su reporte: Perspectivas de la economía mundial, “en México, se proyecta que el crecimiento se reduzca a 2.1 por ciento en 2016, debido a la atonía de las exportaciones en el primer semestre del año. Se prevé que en 2017 el crecimiento se acelere ligeramente a 2.3 por ciento, a medida que repunte la demanda externa, y a 2.9 por ciento a mediano plazo, una vez que se consoliden las reformas estructurales”.

La disminución de las expectativas económicas de México para 2016, e incluso para 2017, es una situación generalizada, ya que el Fondo Monetario también bajó sus perspectivas de crecimiento para naciones como Estados Unidos, Francia, Italia, Japón, Puerto Rico y Canadá. Sin embargo, mantuvo sin cambios la proyección a nivel mundial, al dejar el PIB en 3.1 por ciento para este año y en 3.4 por ciento para el siguiente.

El organismo internacional muestra en su reporte una baja en su previsión para regiones como Latinoamérica y el Caribe, que cerrará el año con una caída de 0.6 por ciento, 0.2 puntos porcentuales menos que la perspectiva de julio, debido principalmente al desplome del PIB en Venezuela, de -10 por ciento.

Mientras, la región de África Subsahariana crecerá 1.4 por ciento y las economías avanzadas 1.6 por ciento, pero ambos con 0.2 puntos menos que en la última estimación, realizada en julio pasado.

En el caso de la inflación, indica que en México será cercana a la meta del banco central, que es de tres por ciento. En este 2016 los precios al consumidor cerrarán en 2.8 por ciento y para el 2017 estima que el aumento sea de 3.3 por ciento.

La situación difiere de otros grandes mercados emergentes, como es el caso de Brasil, Rusia y Turquía, pues “las tasas de inflación se sitúan por encima de las metas de los bancos centrales y se prevé que disminuyan gradualmente a medida que se disipen los efectos de las depreciaciones cambiarias pasadas”.

El Fondo Monetario refiere en el documento que la actitud de los mercados hacia economías emergentes ha mejorado, se han recuperado los valores bursátiles y se estima una disminución en las tasas de interés a largo plazo; sin embargo, México es una excepción a la tendencia, ya que aumentó la tasa referencia en 50 puntos base “cuando el tipo de cambio se vio bajo presión, inmediatamente después del voto a favor del Brexit”.

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