Rechaza la IP mayor carga fiscal a cautivos

La Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) se manifestó en contra del diseño de nuevos gravámenes a contribuyentes cautivos y del incrementar al endeudamiento como caminos para resolver la escasez de recursos, para el organismo el camino más eficiente para resolver el problema es concretar una reforma hacendaria, energética y laboral de fondo.

Ricardo González Sada fue contundente: “México necesita ya las reformas estructurales que hemos promovido desde hace años”. De lo contrario advirtió “no hay mucho más opciones que esperar que Estados Unidos remolque y bajar el gasto público, endeudarse o cobrar más impuestos a los contribuyentes cautivos, algo que los empresarios rechazamos”.

Detalló que la salida del estancamiento económico requiere de otras medidas de carácter inmediato como cancelar la eliminación unilateral de aranceles que se hizo el año pasado.

González Sada detalló que empresas de algunos países están abusando están abusando de éstas poniendo en riesgo miles de empleos e inversiones en industrias como la textil, la siderúrgica y la de ferroaleaciones de manganeso.

“Hoy vemos cómo se está importando mezclilla china a precios ridículos: de dos a 20 centavos de dólar el metro cuadrado, ni siquiera el costo del flete, cuando en Estados Unidos esa misma mezclilla entra a 1.40 dólares”.

Apuntó como necesario que el gobierno establezca un fondo para ponerlo a disposición de proyectos integrales a nivel municipal para modernizar vialidades urbanas y hacer sistemas de transporte como el metrobús de la Ciudad de México.

Pero apuntó estas medidas sin reformas a nivel macro condenará al país a seguir estancado. “De hecho, hay otra crisis de por medio: la de un estancamiento de la capacidad de nuestro país para evolucionar”.

Alertar de los riesgos de inestabilidad social que surgen por la combinación de la recesión que y eventuales recortes a programas sociales o aumentos en impuestos o servicios, por lo que pidió a los legisladores a romper la inercia a través de reformas que permitan al país producir el dinero que hace falta para sostener una eficiente operación.

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