En un anterior Pesos y Contrapesos (https://www.razon.com.mx/opinion/columnas/arturo-damm-arnal/si-pero-553433), analicé el comportamiento de la Inversión Extranjera Directa, IED, al tercer trimestre del año.
Ésta se divide en tres grupos: reinversión de utilidades, que fue el 75.68 por ciento del total; cuentas entre compañías, que fue el 15.81; nuevas inversiones, que fue el 8.51, lo cual es preocupante porque un año antes, al tercer trimestre de 2022, fue el 45.17 por ciento, y de los tres grupos en los que se divide la IED este es el más importante, nuevas inversiones, con el que se mide la competitividad del país, su capacidad para atraer, retener y multiplicar inversiones directas, en este caso extranjeras.
¿De dónde provino la IED? Estos fueron los ocho países que más aportaron: Estados Unidos, con el 41 por ciento; España, con el 11; Alemania, con el 9. Argentina, con el 7; Japón, con el 7; Canadá, con otro 7; Reino Unido, con el 3.
¿A qué entidades federativas fue a dar la IED? El 58 por ciento de la misma se destinó a estas entidades: Ciudad de México captó el 32 por ciento; Nuevo León el 9; Sonora el 8; Chihuahua el 5; Estado de México el 4.
¿A qué sectores de actividad económica fue a parar la IED? El sector manufacturero atrajo el 53 por ciento, del cual el 44 por ciento fue a la producción de equipo de transporte; el 14 a la de metales; el 13 a la de bebidas y tabacos; el 8 a la de la industria química; el 5 a la de equipo de cómputo; otro 5 a la de equipo para la generación de energía; el 3 a la de plástico y hule; otro 3 a la de alimentos; el 1 a la de maquinaria y equipo; el restante 4 a otros.
El 22 por ciento fue a servicios financieros; el 9 a la minería; el 7 a alojamiento temporal (hotelería, básicamente); el 4 a transporte; el 2 a la construcción; otro 2 al comercio al por mayor; el restante 1 por ciento a otros rubros.
Según información de la Secretaría de Economía, en 2023 la IED equivaldrá a 14.3 por ciento del total de la Formación Bruta de Capital Fijo. En el 2022 equivalió al 11.3. En este año equivaldrá al 3.5 por ciento del Producto Interno Bruto, el PIB. El año pasado equivalió al 2.5. Estas dos cifras, sobre todo la segunda, apuntan en la dirección correcta, pero lo que hay que tener en cuenta, para evaluar correctamente el comportamiento de la IED, y por lo tanto la competitividad del país, es el comportamiento de las nuevas inversiones, que a septiembre pasado aportaron solamente el 8.51 por ciento de toda la IED.
Entre enero y septiembre, de cada uno de los años transcurridos de la 4T, este fue, en miles de millones de dólares, el monto de nuevas inversiones: 2019, 9.4; 2020, 5.0; 2021, 9.5; 2022, 14.5; 2023, 2.8. El promedio anual entre 2019 y 2022 fue 9.6. La cifra de 2023 resultó 6.8 miles de millones de dólares menor, el 70.83 por ciento.
Entre enero y septiembre, de cada uno de los años transcurridos del actual gobierno, este fue el porcentaje de nuevas inversiones en el total de la IED: 2019, 36.13; 2020, 21.39; 2021, 38.44; 2022, 45.17; 2023, 8.51. El promedio anual entre 2019 y 2022 fue 35.29 por ciento. La cifra de 2023 resultó 27.78 puntos porcentuales menor, el 75.89 por ciento.
No, las cosas no van bien en materia de IED, y pueden empeorar si el ciclo económico se contamina por el ciclo político, marcado ya por el tema de la elección presidencial, y todas las dudas que ocasiona.