La noche mágica esta vez no tuvo como apellido Madrid. Los goles, la euforia y un partido de Champions que el futbol le debía al norte de Londres ocurrió gracias al Arsenal del donostiarra Mikel Arteta. El equipo inglés jugó sin los complejos que siempre se le reclaman en los momentos de la verdad y llevarse una ventaja de tres goles a la capital española, era fundamental para soñar con eliminar al gigante y vigente campeón de Europa, el todopoderoso Real Madrid. Nadie contaba la pierna derecha de Rice, que salió en modo francotirador.
La Champions en estas instancias nunca falla. El encuentro de ayer fue uno más con el sello de garantía con un grupo de grandes individualidades, por un lado, como Kylian Mbappé, Vinícius Jr, Jude Bellingham, etc. La constelación de estrellas que Florentino Pérez armó para esta temporada. En el otro lado del campo, un equipo con nombres y apellidos poco conocidos, pero con mucha velocidad y dinámica digna de un equipo muy joven y a veces temerario y que ayer jugó al tú por tú durante los 90 minutos del encuentro. Juegazo de Champions con goles de antología.
Si bien el marcador de 3-0 presume un dominio arrollador, la realidad es que el Arsenal no fue aplastante en las llegadas ofensivas. Más bien se trató de un juego que por lapsos lucía parejo, pero en donde los ingleses neutralizaron las individualidades del Real Madrid. No hubo jugadas explosivas de Vinícius o de Mbappé, ni contraataques letales como los que vimos ante el Atlético de Madrid. El Arsenal mantuvo el juego en donde quería, con el ritmo que quería y gracias a dos tiros libres magistrales de Declan Rice (el segundo un poema en forma de gol), los Gunners inclinaron la balanza a su favor.

La pregunta es: ¿quién es la autoridad en la GAM?
Con la actuación de su equipo anoche, Mikel Arteta demostró porque su equipo ha peleado el título en las últimas temporadas de la Premier League, quedándose a 5 puntos hace dos años y a tan sólo dos unidades el año pasado del Manchester City, faltaba dar el salto en la Champions y justo, con un Madrid noqueado, buscó un tercer gol, que caería gracias a otro golazo de Mikel Merino, con el que le dará mucho oxígeno a su equipo en el Santiago Bernabéu, que se vestirá con sus mejores galas, porque por ningún motivo podemos pensar que el Real Madrid esta liquidado. Incontables veces los de la “Casa Blanca” se han levantado de la lona, contra toda lógica, para reescribir la historia a su favor.
Para colmo del Madrid, esta tarde será el turno del Barcelona de encarar su duelo ante el Borussia Dortmund en tierras germanas. Los aficionados del Real Madrid más pesimistas, ahora le rezan a los alemanes o en su defecto, al Inter de Milán que ayer derrotó como visitante al Bayern Múnich, es la esperanza de frenar a los catalanes y evitar que ellos sí lleguen a la final en el Allianz Arena el 31 de mayo. Apenas la semana pasada se hablaba de una superfinal entre Real Madrid y Barcelona en la Copa del Rey y presuntamente en Champions, hoy todo queda en manos de Mikel Arteta y sus jovencitos que podrían echar a perder el sueño de muchos la próxima semana en Madrid.
