Ahora el huachicol es humano

Ahora el huachicol es humano
Por:
  • Carlos Urdiales

Estelar línea propagandística de la 4T es combatir la corrupción en sus infinitas expresiones. Extinguir el robo de combustible (huachicol) fue el primer campanazo. El nuevo gobierno documentó la épica antihuachicolera; al año nos robaban 60 mil millones de pesos. En el despojo participaban lo mismo los que perforan ductos que los empleados que los vigilan, gasolineros que venden robado que transportistas comprando ídem.

Grosero atraco al erario invisible antes de la 4T. Para erradicarlo el gobierno compró 625 pipas sin licitación, contrató a dos mil choferes al margen de Pemex y del sindicato, cerró ductos, produjo y resolvió el desabasto en varias regiones del país. La información sobre carro-tanques y ductos perforados se apagó.

A medio año el gobierno nos informa que hemos triunfado, el robo a nivel nacional disminuyó 95 por ciento. Victoria que no informa qué fue de las pipas, dónde andan, cómo expidieron sus permisos y placas exprés, por qué la venta de gasolinas y diésel que reporta Pemex no reflejan incrementos proporcionales al abatimiento del comercio ilegal que antes existía y ahora casi no. Quedémonos con que el huachicol fue abatido.

Dos meses después del original huachicol, la 4T descubrió otro, el de medicinas e insumos para el sector salud. Atraco que operaba a través de grandes empresas que venden y/o distribuyen medicamentos, coludidos con funcionarios que compraban caro, a cambio de moches.

El gobierno anunció otra centralización de compras consolidadas, pasando del IMSS a la Secretaría de Hacienda. Licitaciones fueron suspendidas, se vetó con fundamento en el instinto y la sospecha a los principales proveedores de insumos. Comenzó el desabasto. Renunció el director del IMSS alertando austericidio. El nuevo jefe del IMSS avisa que la distribución nacional de medicamentos es reto para el cual no hay, en lo inmediato, infraestructura que lo atienda.

Por su parte, el Presidente López Obrador ha dicho que de ser necesario comprará medicinas en China o en India. ¿Adquirirá el gobierno camiones y contratará choferes para fundar una paraestatal de distribución? El combate al huachicol de la salud cobra con fracturas personalizadas, átomos en un universo de infiernos que diluye la tragedia de millones entre grandes cifras y pequeños discursos.

Seguimos. A partir del tuit de Donald Trump y la amenaza de imponer aranceles si México no la hacía de muro de contención migrante, es que el gobierno se volcó a combatir otro huachicol, el de seres humanos.

Con el golpe de mando del canciller Marcelo Ebrard, y gabinete alterno, en el tema migratorio, con todo y renuncia del comisionado del INM de por medio, a diario nos informa la autoridad de redes transnacionales de tráfico de personas, de cuotas de miles de dólares que centroamericanos pagan para ser movidos en cajas refrigeradas de tráiler, en camionetas Suburban, a bordo de autobuses que simulan rutas para su trasiego. Desastre que México arreglará en menos de 45 días dando ejemplo al mundo entero de nuevas fórmulas multilaterales, so pena que Trump vuelva a sus andanzas y amenazas.

En el combate del huachicol en turno, laxas autoridades se transforman en cuerpos con rigor de acero, los requisitos de siempre, ahora se exigen, viajar del sur al norte en autobús ocupa de demostrar nacionalidad; por cierto, la CNDH investiga si esto violenta el libre tránsito y otros fundamentales derechos; en fin, se investiga a sherpas de migrantes y a través de la Unidad de Inteligencia Financiera se vigila a empresas y persiguen flujos económicos.

Sin condiciones de trabajo, seis mil policías, soldados y marinos mexicanos portando brazalete de Guardia Nacional (GN) patrullan la frontera, su no planeada estancia, alimentación y atención, provoca desmesuras y abusos desde el gobierno. A quienes chistan el nuevo titular del INM les llama fifís. El gobierno dispuso de los primeros 30 millones de dólares (600 mdp) y los donó al gobierno de El Salvador. Serán 100 en total. Un destino final fuera de cualquier control nacional.

Entre huachicol original, de salud o de humanos, la propaganda 4T avanza. Hasta hoy ningún empresario gasolinero enfrenta juicio. Tampoco algún farmacéutico. Ningún traficante o funcionario ha caído ante tanta omisión descubierta por Ebrard. Quizá pronto. O nunca, si mañana se descubre, anuncia y combate un nuevo huachicol.