Amparos, por “motivación política”, AMLO

Amparos, por “motivación política”, AMLO
Por:
  • francisco_cardenas_cruz

Tras la suspensión definitiva concedida por un juez federal que frena la construcción del aeropuerto internacional en Santa Lucía por el daño ambiental que causaría, que el Presidente López Obrador insiste en tildar de “sabotaje legal”, lo llevó a una nueva velada crítica al Poder Judicial por lo que considera el otorgamiento de amparos por “motivación política”.

“No es el medio ambiente, no es oposición de los pobladores. Se trata de hacer un aeropuerto donde ya hay un aeropuerto. No hay ninguna razón, sólo es una motivación política, es el interés de hacernos quedar mal, es el interés de detenernos para que no cumplamos un compromiso”, dijo ayer en su mañanera.

DE ESTO Y DE AQUELLO…

EL Presidente López Obrador pareció reflexionar en su mañanera de ayer al declarar que ya no culpará a las administraciones anteriores de los problemas que enfrenta el país y admitir que ya son de su responsabilidad enfrentarlos y que así lo hará, por lo que habrá que ver si lo hace, con lo que seguramente atenuará muchas de las críticas que se le hacen.

En su andar por toda la República y conocer sus más recónditos lugares, en los que ha estado antes, durante y después de sus campañas electorales y aun hoy que es Presidente y sigue de gira, sabía de sobra a lo que se enfrentaría y que tendría que resolver, o al menos intentarlo, como ahora, al fin, lo reconoce.

Antes de que los diferendos entre Olga Sánchez Cordero y Ricardo Peralta Saucedo, secretaria y subsecretario de Gobernación, respectivamente, se ahonden y cada quien vaya por su lado en el caso de las reuniones que éste ha sostenido con líderes o representantes de grupos armados en algunas entidades, el Presidente López Obrador debería poner orden en esa dependencia.

Tal pareciera que cada uno de ellos actúa por cuenta propia, sin informar a su jefe lo que hacen, como fue lo de los “diálogos” con quienes dicen que están hartos de la violencia y han admitido que desean deponer las armas y vivir en paz, según revelara la titular de Segob, sin que precisara si se trataba de narcotraficantes o autodefensas.

Lo menos que dieron a entender fue que el Gobierno ha emprendido el camino del cese a la violencia con  reuniones “secretas” con los grupos que de acuerdo a los más recientes índices de criminalidad, la han redoblado a lo largo y ancho de la República.

Ante las reacciones de dirigentes y legisladores de partidos políticos de oposición y representantes de distintos sectores de la sociedad, por segundo día consecutivo, el Presidente López Obrador rechazó que su gobierno haya entablado reuniones o diálogo alguno con quienes encabezan grupos armados.