Arranca mañana, fin de la transición

Arranca mañana, fin de la transición
Por:
  • francisco_cardenas_cruz

La prolongada etapa de transición que se iniciara “tersamente” el 20 de agosto con la reunión de los Presidentes Constitucional y Electo e integrantes de sus gabinetes en Palacio Nacional, que incluyó una polémica consulta ciudadana para tratar de justificar una anticipada promesa de campaña electoral de Andrés Manuel López Obrador, como la cancelación del Nuevo Aeropuerto Internacional de México, entra mañana a su último mes.

A lo largo de semanas y meses de ese casi casi eterno lapso, previo al ungimiento de Andrés Manuel López Obrador, que ganó la elección con un arrollador triunfo, han abundado declaraciones, anuncios de iniciativas de ley y cambios para la llamada Cuarta Transformación de la República, así como contradicciones, incongruencias y discrepancias que más que confianza generan preocupación y una generalizada incertidumbre de lo que sucederá a parir del 1 de diciembre.

DE ESTO Y DE AQUELLO

El próximo Jefe de la Oficina de la Presidencia de la República, Alfonso Romo, recibió ayer una encomienda de su jefe y amigo, Andrés Manuel López Obrador, que no le será fácil de cumplir: crear una comisión del gobierno de transición que negocie, dé “tranquilidad” y recobre la confianza de empresarios e inversionistas que participaron en la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de México.

Y es que el empresario regiomontano, que había fungido —¿o acaso fingido?— como enlace entre el tabasqueño y los dirigentes de su sector, les aseguró en reiteradas ocasiones que esa obra seguiría adelante, lo que les dio confianza que así sería, lo mismo a Juan Pablo Castañón, que Gustavo de Hoyos, Alejandro Ramírez y José  Manuel López.

Romo estará en un brete frente a los presidentes del Consejo Coordinador Empresarial, de la Confederación Patronal de la República Mexicana, del Consejo Mexicano de Negocios y de la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Turismo y Servicios, para que vuelvan a confiar en lo que les diga, ante el riesgo de lo ocurrido.

Reconocido como empresario serio, responsable y discreto, el regiomontano se ha preocupado por establecer puentes de comunicación no solamente con sus colegas sino con representantes de otros sectores, y atemperar a sabida rijosidad de integrantes del equipo del Presidente electo.

Tendrá que ser habilidoso y convincente para recobrar la confianza de quienes tras la cancelación del proyecto Texcoco, se sintieron justificadamente engañados por la cancelación de una obra avanzada, como resultado de una consulta que ningún dirigente empresarial reconoció válida, legal ni seria, por la amañada y sesgada forma en que se organizó.

¿Cómo le hará Romo, para convencerlos que después de que López Obrador ha insistido en que en el NAIM hubo corrupción en el otorgamiento de los contratos, ahora les proponga que podrán participar en Santa Lucía?