Balance 2018: lo internacional

Concluyo el análisis iniciado la semana pasada sobre los que, a mi juicio, fueron los temas más relevantes de 2018. Ahora, lo internacional.

La Presidencia de Trump. Se sigue extrañando, y mucho, la era Obama. Trump incrementó disputas con sus antiguos adversarios y abrió nuevos frentes. La gira por Europa a mediados fue testigo de un sinfín de descortesías. La tensión con Justin Trudeu fue en aumento. No para el relevo del personal del primer círculo de la Casa Blanca. Las investigaciones sobre todo tipo de irregularidades desde la campaña siguen su curso. La guerra comercial con China escala a ritmos intermitentes. Afortunadamente, algo de factura electoral le cobraron: los demócratas le arrebataron el control de la Cámara de Representantes en las elecciones intermedias. Como aspecto positivo fue un factor que impulsó el acuerdo de paz entre las dos Coreas.

Terrorismo y migración. Si bien no fue un año con episodios terroristas tan notables como los anteriores, el terrorismo sigue siendo un flagelo que azota buena parte del planeta. Las migraciones de África hacia Europa y de hondureños y otros ciudadanos centroamericanos y de venezolanos a donde sea, marcaron el año que recién terminó.

Desastres naturales. Otra vez tsunamis y terremotos en Asia con efectos devastadores. Indonesia, en país más afectado.

Política europea. Año movido en el Viejo Continente. El Reino Unido sigue avanzando a tumbos en el Brexit, con todo y moción de censura superada de Theresa May. Emmanuel Macron enfrenta las huelgas y motines sociales de los “chalecos amarillos”, que representan la crisis más severa que ha enfrentado su gobierno. Angela Merkel anunció que tras el término de su periodo como canciller en 2021, no buscará mantenerse al frente del gobierno alemán. España tuvo un año relativamente tranquilo con el separatismo catalán. Rusia organizó exitosamente el mundial de futbol. Sigue siendo una enorme preocupación el ascenso de movimientos de derecha en Europa.

Política latinoamericana. Lo más relevante, fueron las elecciones en Brasil. Lo peor del populismo llegó a la segunda vuelta y el extremista de derecha, Jair Bolsonaro ganó las elecciones y asumió ayer como presidente. Argentina con resultados mixtos: experimentó una de las recurrentes crisis financieras que llevaron a una devaluación e inflación significativas, pero realizó exitosamente el G-20 (en el que, curiosamente, se firmó la nueva versión del tratado comercial entre Canadá, Estados Unidos y México). El chavismo de Nicolás Maduro siguió ahondando en la crisis política, social y humanitaria que tiene pauperizada a Venezuela. El uribismo ganó las elecciones e Iván Duque es el nuevo presidente de Colombia.

Decesos. Año de importantes pérdidas para las ciencias, artes y política internacionales. Se apagó la voz de una de las mejores cantantes de todos los tiempos: Aretha Franklin. En la política estadounidense, se cuentan dos importantes republicanos: George Bush padre (presidente #41) y John McCain (senador y candidato presidencia). Poco después de visitar México, falleció Kofi Annan. Tras una larga enfermedad, falleció el científico británico Stephen Hawking. En el ámbito de las letras, se cuentan a Tom Wolfe, Stan Lee y Amos Oz.