Banxico baja la tasa, se imponen riesgos sobre el crecimiento

Banxico baja la tasa, se imponen riesgos sobre el crecimiento
Por:
  • arturov-columnista

Banxico con una decisión casi unánime de la Junta de Gobierno bajar la tasa de interés de política monetaria, iniciando lo que parece ser el inicio de un ciclo bajista.

Con ello, se consolida el conjunto de esfuerzos que el gobierno realiza por impulsar el crecimiento de la economía. Habrá que esperar que los esfuerzos de la política fiscal también se estén consolidando para resarcir la ausencia de crecimiento del primer semestre.

Adelantándose un mes a la expectativa del consenso de analistas, pero en línea con lo anticipado por el mercado, Banxico decidió reducir la tasa de política hasta 8.0% desde 8.25%. Se llegó a la decisión con un miembro de la Junta de Gobierno en desacuerdo que votó por mantener el nivel de la tasa 25pb.

Se desprende del comunicado de Banxico un balance de riesgos menos preocupante por la inflación (no se precisó por segunda ocasión el balance de riesgos inflacionarios) y más por el crecimiento económico. A diferencia de balance “neutral” de riesgos inflacionarios mostrado en el informe anterior, ahora con la reducción moderada de la inflación general y la debilidad de la demanda interna (que supone una capacidad ociosa creciente) y externa principalmente, suponen menores riesgos inflacionarios, que incluso, de forma evidente son menores a los riesgos sobre el crecimiento económico.

Si bien la expectativa de una baja en la tasa de interés era prácticamente unánime, además de que la decisión fue poco antes de lo esperado, la argumentación de Banxico generó controversia y dudas sobre el quehacer y devenir de la política monetaria.

En primer lugar, para algunos analistas, el último comunicado de Banco de México podría parecer confuso, e incluso, podría pensarse que resta certidumbre a la política monetaria, en la medida que no se hizo explícito si estamos frente al comienzo de un ciclo bajista de tasas.

Asimismo, con la decisión de bajar la tasa hay cierto desdén por el comportamiento de la inflación subyacente que muestra resistencia a bajar.

En tercer lugar, hasta antes de la presente administración, durante los últimos años, habíamos estado acostumbrados a una lectura con un tono del comunicado claramente inclinado hacia las preocupaciones sobre la inflación, por ejemplo, era difícil pensar que con el reciente comportamiento de la inflación subyacente cerca de 4.0% sin tendencia clara a reducirse, Banxico pudiera bajar la tasa.

Sin embargo, recordemos que venimos de una expansión productiva muy larga que no había impuesto riesgos sobre el crecimiento interno y externo, que como ahora, son realmente preocupantes. No evaluar estos riesgos sería irresponsable más allá de que la prioridad del banco central está en el control de la inflación.

Si suponemos que la segunda parte del año que seguirán latentes la debilidad económica interna y los riesgos sobre la economía mundial, ello fortalece un escenario de inflación estable y controlada (3.8% en diciembre). Si además se considera que los mercados anticipan una baja adicional por parte de la Fed, ello hace muy probable otra baja de la tasa de interés de 25 puntos base en este año por parte de Banxico.