Banxico, de capa caída

Banxico, de capa caída
Por:
  • arturov-columnista

Banxico en su último informe trimestral de inflación manda claras señales de pesimismo en torno a la coyuntura económica por la que atravesamos y, especialmente, presenta un severo ajuste a la baja en sus expectativas de crecimiento económico e inflación. Bajo su nuevo escenario, se abren las posibilidades de mayores bajas en la tasa de interés en lo que resta de este año y el siguiente, que incluso, podrían superar el relajamiento monetario esperado de la Fed.

La desaceleración en la actividad económica durante el primer semestre mayor a lo esperado, producto de factores internos y externos, llevan al Banco de México a reducir su estimación de crecimiento hasta 0.5% para este año desde 1.3% en su informe anterior. Aunque drástico el ajuste, debe tenerse en cuenta que la expectativa del banco central, más bien se alinea con los consensos de diversas encuestas de analistas financieros y económicos.

Asimismo, el reciente y sorpresivo resultado de la inflación que la llevó hasta 3.3% en la primera mitad de agosto, la menor inflación no subyacente y la ausencia de efectos de segunda ronda sobre la inflación subyacente, llevan al Banco de México a reducir su pronóstico de inflación hasta 3.2% desde 3.7% para el promedio del cuarto trimestre de este año. La banca central reconoce que, si bien aún existen presiones sobre la inflación subyacente, será posible lograr una tasa anual de inflación de 3% a finales del próximo año.

Con lo anterior, se presenta un escenario de bajo crecimiento económico y con menor inflación. La institución espera que las condiciones que presionan al crecimiento, amplíen la brecha del producto en terreno negativo. Con ello, se abren las posibilidades de mayores ajustes a la baja en la tasa de interés en lo que resta de este año y el siguiente.

A pesar del pronóstico de menor inflación, el Informe oficial de Banxico tiene un tono pesimista. Manifiesta claramente las preocupaciones en torno a los altos riesgos que existen sobre el crecimiento económico. Si bien su pronóstico de inflación es ahora menor, es muy importante tener en cuenta que los riesgos al alza no han disminuido. El drástico descenso de la inflación se originó en el componente no subyacente (25% del INPC), en tanto que la inflación subyacente sigue con un ascenso moderado y con riesgos al alza derivados de la volatilidad y depreciación recientes del tipo de cambio.

El balance de riesgos sobre la inflación que realiza Banxico es muy claro. Los riesgos al alza no son despreciables: (1) la resistencia a la baja mostrada por la inflación subyacente; (2) la posibilidad de mayor debilidad del peso frente al dólar debido a factores externos o internos; (3) la amenaza de imposición de aranceles por parte de Estados Unidos hacia nuestras exportaciones y que se adopten medidas compensatorias; (4) que los precios de los energéticos y de los productos agropecuarios se incrementen; (5) un entorno de mayor debilidad en las finanzas públicas; (6) el escalamiento de medidas proteccionistas a nivel global; y (7) que las revisiones salariales generen presiones sobre los costos de producción.

Sobre los riesgos a la baja Banxico destaca: (1) apreciación de la moneda nacional, lo cual podría asociarse a menores tasas de interés a nivel mundial; (2) menor precio de los energéticos derivado de una mayor debilidad económica mundial, lo cual también contribuiría a reducir la inflación subyacente; y (3) mayores condiciones de holgura económica.