Barbosa contra el Museo del Barroco

Barbosa contra el Museo del Barroco
Por:
  • bernardo-bolanos

Hay un faraónico museo sobre el barroco, en Puebla, que ordenó construir el finado gobernador Moreno Valle. Amable lector(a): vaya pronto a visitarlo, antes de que caiga en el abandono o sea cerrado. El museo es odiado, entre otras cosas, porque costó una fortuna (más de 6 mil millones de pesos pagaderos en dos décadas) y se le debe a empresas de cuestionada reputación.

Lo paradójico es que ese dineral podría irse al caño, como pasó con lo invertido en el Aeropuerto de Texcoco. La destrucción de la riqueza pública sería todavía peor que lo ostentoso y pestilente de la misma. Cierto, el estado de Puebla cuenta con algunos de los municipios más pobres del país. Pero entonces, precisamente, es indispensable entregar este megaproyecto a las escuelas de educación básica de Puebla. Debe llenarse de visitas escolares.

Los puristas se burlarán de mi propuesta. Los críticos repiten una y otra vez (desde que el museo era apenas un proyecto) que, para barroco, está la ciudad de Puebla misma. Y es verdad. Visitas escolares ordenadas deben dirigirse como fin último a la Capilla del Rosario y al Templo de Santa María Tonantzintla, entre otros recintos. Pero estos últimos monumentos históricos y artísticos son frágiles y pequeños, no pueden acoger a hordas de niños traviesos. En cambio, el Museo Internacional del Barroco es criticado por consistir principalmente  de plataformas interactivas (lo cual es una exageración); en todo caso, en el elefante blanco de Moreno Valle es posible y deseable que los menores toquen y jueguen a seleccionar en las pantallas a monjas, ángeles desnudos, madonas y alegorías a la mitología griega.

El museo trata de explicar, con peras y manzanas, dónde se encuentran las joyas arquitectónicas del barroco mundial; en qué consiste la literatura, la música y la filosofía del barroco; así como generalidades sobre temas conexos (el imperio español, la Iglesia católica, la revolución científica del siglo XVII). Como escribió Bolívar Echeverría, el barroco es ya una categoría de la historia de la cultura; entenderlo es difícil, y reflexionar sobre él es fundamental para los estudiantes poblanos y mexicanos en general.

Además, hay consenso de que el edificio mismo del museo es una obra maestra del gran arquitecto japonés Toyo Ito. De modo que ni usted, querido lector(a), ni ningún niño se arrepentirá de la visita.

Es tiempo de acabar con el autosabotaje producto de las pugnas partidistas. La ridícula actitud de hacerle fuchi a la biblioteca Vasconcelos porque la construyó Fox y al tren México-Toluca por ser capricho de Peña Nieto. Opositor como soy al Tren Maya, me treparé en él, en vez de empecinarme en mi auto, si algún día está en servicio. El gobernador Barbosa haría bien en no imitar el estilo rupturista de AMLO, que nos tiene al borde de la recesión económica.

Señor gobernador: Usted nomás diga en qué lo ayudamos, gratis, para salvar y mejorar ése que también es nuestro patrimonio. ¡Pero no la riegue!