“Voluntariado de PF quiso dar toque humano a casa de capo”

“Voluntariado de PF quiso dar toque humano a casa de capo”
Por:
  • bibiana_belsasso

La casa de Cráter 525, en Jardines del Pedregal, después de haber sido del narcotraficante Amado Carrillo Fuentes, líder del Cártel de Juárez, y antes de ser subastada el pasado domingo por el Instituto para Devolver al Pueblo lo Robado, fue utilizada por el Voluntariado con Estrella, A.C., donde las esposas de los mandos de la Policía Federal (PF) y la Gendarmería trabajaron para apoyar a miembros de la corporación y sus familias. Platicamos con Manelich Castilla Cravioto (MCC), último comisionado general de la PF sobre esa casa y cómo se trabajó en ella.

MCC: Las esposas de algunos mandos, incluyendo la mía, ya trabajaban en constituir lo que llamaron el Voluntariado con Estrella, que tenía como propósito hacer labor a favor de los policías y sus familias. El voluntariado empezó a realizar ahí algunas labores y, paulatinamente, se hizo ya cotidiano de lunes a domingo los trabajos del voluntariado.

BB: ¿Qué trabajos se hicieron?

MCC: Desde talleres para ayudar a emprender hasta terapias psicológicas, cursos de diferentes cuestiones, se organizaban eventos con causa, desayunos para obtener fondos y, posteriormente, para recibir y hacer inclusive rehabilitación a personas que hubieran tenido la tragedia de perder alguna extremidad y empezaron a entregar también prótesis para este tipo de compañeros y sus familiares que tenían esas necesidades, todo se hacía en esta casa.

BB: ¿Cuánto tiempo se utilizó esta casa para esto?

MCC: Dos años, Bibiana, desde que la recibimos en depositaría hasta el día que nos la pidieron de regreso; legalmente jamás perteneció al voluntariado, era una casa que estaba en depositaría de la Policía Federal, a la cual quisimos dotarla de esa parte humana para, de alguna manera, reivindicar el trabajo del Estado; estos bienes que sí son hechos de mala manera, con la labor del voluntariado nosotros veíamos todos los días cómo devolvía su cauce y ésa es una tarea que hicieron las esposas, yo fui testigo de lo que hacían estas señoras extraordinarias.

[caption id="attachment_1156700" align="alignnone" width="635"] La residencia ubicada en Jardines del Pedregal fue utilizada por el Voluntariado con Estrella de la corporación. Foto: Especial[/caption]

BB: Cuando reciben ustedes esta casa, ¿qué fue lo que más te llamó la atención?, es una casa de tres mil 500 metros, ¿encontraron alguna bóveda secreta?

MCC: Sin duda alguna, en el tema de la seguridad y la delincuencia organizada hay muchos mitos y leyendas, y sobre esa casa yo había escuchado muchos de ellos; entonces, obviamente lo primero que uno quiere hacer es explorarla y te puedo asegurar que no quedó un rincón que no haya recorrido buscando lo que dices, ¿no?, buscando cómo pudo haber sido mientras estaba habitada, porque acuérdate que por normatividad muchos de los muebles que se encuentran al interior de estas casas aseguradas tienen que mantenerse ahí, aunque estén viejos o desbaratándose no puedes disponer ni deshacerte de ellos, entonces, lo que había en alguna de las bodegas que tenía la casa pues te daba una idea de más o menos cómo era la vida ahí. Es una casa que, si bien tenía una casa de juegos para niña y una casa de juegos para niño, no se sentía la más mínima vibra familiar, lo comentamos, una casa que de la recámara a la cocina te lleva un tiempo considerable, varios minutos caminando. Se percibía que los que habitaban ahí podían dejar todo en cualquier momento o de gente que no tenía el arraigo.

BB: ¿Pero llegaste a ver algún escondite especial?

MCC: Mira, tenía clósets con doble fondo, en uno de ellos había una caja del tamaño de un refrigerador industrial, yo creo que estaba en un doble fondo de un clóset, ése ya estaba más que explorado desde hace muchísimos años. Pero la caja ahí permanecía, desde luego, y quiero entender que vacía, porque nunca pudimos tener acceso a abrirla, pero tampoco se puede mover, es una caja que yo creo que se tendría que quedar hasta el último momento de esa casa, no veo cómo podrían sacarla. Espacios enormes, vestidores que son del tamaño de una recámara.

"Quisimos dotar (a esta casa) de esa parte humana; con la labor del voluntariado nosotros veíamos todos los días cómo se le devolvía su cauce”

BB: ¿Todos los clósets tenían doble fondo por si llegaban o grupos contrarios en contra de Amado Carrillo y su familia o llegara la Policía?, ¿qué otros escondites había?

MCC: Ese era un clóset que tenía un doble fondo como una caja fuerte, pero digamos que las zonas donde estaban las calderas de la piscina, una piscina muy grande, bastante grande, techada, obviamente, pues también en algún momento alguien señaló que por ahí había un túnel que conectaba a otra casa, la realidad es que nunca encontramos un indicio en ese sentido, porque además, te soy bien honesto, yo lo que quise fue olvidar de quién había sido, ahí planeamos cosas muy importantes para la actuación policial, ahí tuve reuniones de mucha relevancia con jefes de división, con personas que… pero nunca nos quedamos con la idea de que había sido de este señor, nosotros queríamos que esa casa contara otra historia, y la verdad es que nada más en los ratos de ocio nos poníamos a buscar.

BB: ¿Es un domicilio que El Señor de los Cielos compartió con sus hijos chiquitos y su esposa? Ellos vivían principalmente en Guadalajara.

MCC: Sin duda, sin duda, eso sí, sí se sabe que ahí pernoctaban, insisto, entre servicio de ellos y la familia. Las familias de los criminales como ellos tienen su lugar de origen, su lugar de arraigo y su zona de seguridad o sus zonas de seguridad y confort, entonces dependiendo de la dinámica de cada uno de ellos no me extrañaría que sean por temporadas o por momentos de un domicilio a otro. La gran realidad es que no hay mucho al respecto, no hay mucho que podamos conocer de cuán importante pudo haber sido para ellos esa casa; lo cierto es que, insisto, está la otra historia de la casa, la del voluntariado, donde se dieron fondos para comprar prótesis para compañeros heridos.

[caption id="attachment_1156701" align="alignnone" width="724"] La Policía de Colombia tiene un Ferrari Testarossa que le quitó a un reconocido capo del narcotráfico. Foto: Especial[/caption]

BB: ¿Sí se siente una energía de que ahí mataron, torturaron y más, no?

MCC: Fíjate que sí se sentía hasta en tanto nosotros la quisimos hacer ya distinta, toda la labor que hizo el voluntariado ahí, que insisto, es una A.C. que todavía existe, que todavía tiene actividades, es la que creo que le dio completamente otro matiz a la casa.

BB: También estos bienes, que se han hecho con tanta sangre, con tanto dolor, haciendo a tantos chavos adictos, de alguna manera le regresen también a la sociedad.

MCC: Exactamente, es reivindicar la labor del Estado, los narcotraficantes hacen todo por dinero y por comprar casas como ésas o coches como los que ostentan y no hay mejor acto de justicia que quitárselos, recordemos que el crimen organizado es por dinero, o sea, no tienen ninguna otra agenda, entonces quitárselos es un acto muy simbólico.