Campanazo del Madrid de Benzema

El Real Madrid de Carlo Ancelotti volvió a dar un campanazo en la UEFA Champions League tras vencer 3-1 al Chelsea de Thomas Tuchel, duelo en el que la escuadra londinense cometió un par de errores claves que terminaron costándoles el encuentro.

El trabajo sin balón y la presión alta fueron de los factores principales en el coronación de los Blues en la campaña anterior, pero en esta ocasión fueron deficientes en esa faceta del juego.

Debido a que los interiores del Chelsea saltaban constantemente a la presión, se generaba un hueco a su espalda donde continuamente apareció Karim Benzema botándose al espacio, permitiendo al Real Madrid una veloz progresión de balón a través del francés, quien funcionaba como enganche entre líneas.

Además, las incorporaciones de Ferland Mendy por la banda izquierda ocuparon al carrilero Reece James, lo cual implicaba que Vinícius Jr. quedara mano a mano con el central Andreas Christensen, quien en espacio abierto sufrió a lo largo del partido contra el dinámico extremo brasileño.

Todo esto se culminó a la perfección en el primer tanto de los blancos, los interiores del Chelsea saltaron a presionar, Benzema apareció entre líneas para lanzar a Vinícius al espacio aprovechando su mano a mano con Christensen y finalmente el brasileño ejecutó un centro hacia el delantero francés, quien finiquitó la acción con un cabezazo fulminante que está al alcance de muy pocos atacantes en la actualidad.

El Madrid rápidamente duplicó su ventaja a través de una gran acción individual con el trazo de Luka Modric, culminado por el segundo gol de cabeza de Benzema. La usualmente impenetrable zaga del Chelsea se vio imprecisa y vulnerable a lo largo del encuentro disputado en Stamford Bridge.

La escuadra londinense tuvo más tiempo el balón, pero poca claridad en el penúltimo toque. No obstante, logró descontar a través de Kai Havertz, quien venció en el aire a Dani Carvajal en un centro hacia el poste lejano.

Tuchel comenzó el segundo tiempo con dos modificaciones, pero antes de que los ajustes del alemán dieran fruto en el funcionamiento de su equipo, el arquero senegalés Edouard Mendy cometió un error garrafal que concluyó con el hat-trick de Karim Benzema, quien aparentemente siempre está presente para aprovechar cuando el guardameta rival se equivoca.

A estas alturas, actuaciones como estas de parte de Benzema ya no sorprenden a nadie. Lo realmente desconcertante fue la falta de estructura del Chelsea con Tuchel al mando, pues constantemente ha mantenido a este equipo cerca de la perfección dentro de su estilo táctico. Quedan por verse los diversos ajustes que ambos estrategas harán para el emocionante encuentro de vuelta.