Fernando Alonso: Lo que pudo ser

TIEMPO DE COMPENSACIÓN

*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
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Sabemos que Fernando Alonso regresó a la Fórmula 1 con la meta de competir por un título una vez que se efectuara el enorme cambio de reglas que hubo este año. Como vimos en Australia, Alpine puede incluso pelear por podios en ciertos circuitos. Sin embargo, está lejos de tener un auto capaz de poder contender por un campeonato, por lo tanto han comenzado a surgir rumores del posible retiro del piloto español, a pesar de aún encontrarse en un gran nivel.

Por más sobresaliente que un bicampeonato de la Fórmula 1 sea, para Fernando Alonso, debido a su nivel sostenido de talento por tantos años y la cantidad de veces que se quedó agonizantemente cerca, dos títulos parecen pocos.

Tras la caída de Ferrari en 2005, Alonso se llevó el título con la ayuda de un sólido y consistente Renault, con el cual venció a Kimi Raikkonen en el veloz pero sujeto a problemas de motor auto de Mclaren. El piloto español tuvo una temporada sin errores, terminando en el podio en 15 de las 19 carreras disputadas.

En 2006, Alonso se enfrentaría a Michael Schumacher en su última temporada realmente competitiva, con un Ferrari que estaba a la par del Renault del español. El español se había distanciado del alemán en la tabla a mitad de temporada, sin embargo el heptacampeón del mundo comenzó a cerrar la distancia. No obstante, en la penúltima carrera del año el germano se encontraba con una ventaja cómoda en la cima cuando su motor se apagó y con ello sus oportunidades del título.

Para 2007, Alonso correría con McLaren, lo cual en teoría parecía una buena decisión, ya que se demostró que tenían un auto capaz de ganar el campeonato al igual que Ferrari. Sin embargo, aquí comenzaron los problemas fuera de la pista para el asturiano, desde controversias con su compañero, un novato Lewis Hamilton, y el espionaje a Ferrari. A pesar de todo, el español terminó a solo un punto del campeón, Kimi Raikkonen.

Esta es una de las principales oportunidades desperdiciadas en la carrera de Alonso, ya que fue la última vez donde se puede considerar que tuvo el auto más veloz a lo largo de una temporada.

Tras las controversias, el contrato del asturiano fue rescindido, por lo que regresaría a Renault, que en su ausencia se había convertido en una escudería de media tabla, manteniéndose así por los dos años que Alonso estuvo ahí, mientras que Lewis Hamilton ganó un campeonato con McLaren.

Sin embargo, aún estaban por venir sus últimas peleas por el título, ya que el español firmó con Ferrari para 2010. A pesar de que no ganó ningún campeonato, sus años con la escudería italiana me parecen sus más sobresalientes, pocas veces en la historia se ha visto a un auto tan inferior competir en la cima.

En 2010 estaba claro que Red Bull tenía el coche más veloz, sobre todo en la calificación. El McLaren probablemente era segundo, pero de nuevo sufrió constantemente con problemas de motor, mientras que el Ferrari de Alonso era el claro tercero en los sábados, pero podía competir más arriba en la carrera debido en parte a su gran manejo de neumáticos.

Entrando a la carrera final, cuatro pilotos podían emerger como campeones, con Alonso llegando como líder. Sin embargo, fue Vettel quien inesperadamente se llevó el título tras quedarse con la pole y nunca mirar atrás.

El asturiano necesitaba terminar cuarto para terminar por encima de Vettel en la tabla, no obstante un error en la estrategia hizo que saliera en el tráfico, sin poder rebasar a Vitaly Petrov por 40 vueltas; Fernando terminó séptimo y perdió el título.

Para 2011, el Ferrari estaba aún más lejos de poder competir, pero Fernando arrolló a su compañero otra vez y se mantuvo a la par de ambos pilotos de Mclaren y de Mark Webber, mientras que Vettel tuvo una de las temporadas más dominantes de la historia.

Me parece que 2012 no solo es la mejor temporada de Alonso, sino una de las más notables que hemos visto, ya que el Ferrari de ese año es posiblemente el peor auto que ha competido por un título. Felipe Massa, quien fue un gran piloto, concluyó la campaña promediando octavo lugar como posición final de carrera, terminando en séptima posición de la tabla con menos de la mitad de puntos que su compañero, quien se quedó a tres puntos de la gloria, tras una recuperación épica de Vettel en el último Grand Prix.

Las siguientes temporadas de la carrera del asturiano son sobresalientes, siempre exprimiendo cada décima de autos mediocres, manteniéndose dominante en comparación a sus compañeros, pero siempre lejos de la pelea en la cima. Tras dos campeonatos consecutivos a los 25 años, pocos hubieran predicho que 15 años después Alonso seguiría contando tan solo con ese par, es una locura pensar que Fernando estuvo a 11 puntos de ser un pentacampeón. No obstante, constantes controversias junto con malas decisiones de carrera y bastante mala fortuna han mantenido a este histórico lejos de lo que su talento amerita.