El legado de Checo Pérez

Sergio Checo Pérez logró lo que ningún otro piloto mexicano había conseguido, pues subió al podio en tierra azteca, marcando la tercera carrera consecutiva en la que termina entre los primeros tres. El jalisciense venía de una secuencia de resultados cuestionables con un coche capaz de ganar el campeonato, pero parece haber adquirido ímpetu en el momento cumbre de la temporada.

Checo podría tener un rol crucial en el término de una de las dinastías más dominantes en la historia de la categoría. Mercedes ha ganado ambos campeonatos por siete años consecutivos, solamente siendo amenazados en dos ocasiones por Sebastian Vettel y Ferrari. No obstante, este es el primer año desde el comienzo de su reinado donde no poseen el claro coche más veloz.

Nadie sabe cuántas temporadas le quedan a Checo en la Fórmula 1, ni cuál será el ritmo de Red Bull en la próxima campaña. Sin embargo, desde una perspectiva histórica, el 2021 del mexicano sube su carrera a un pedestal, tras un gran 2020 recibió merecidamente la oportunidad de competir en la cima del deporte.

El legado del jalisciense fuera y dentro de México ha incrementado de un competitivo y sólido piloto de media tabla a alguien que participa en una batalla por el campeonato.

Añadiendo 5 podios y una victoria en lo que va de este año, los números de Checo comienzan a hablar por sí solos, dejando una marca con la que ningún otro piloto mexicano puede compararse.

Sin embargo, el factor que realmente marcaría la carrera de Pérez Mendoza sería el campeonato con Red Bull, en el cual el equipo austriaco se encuentra tan solo un punto detrás de Mercedes, con Verstappen 19 delante de Hamilton y Bottas con una distancia de 20 sobre Checo. La labor principal del tapatío será vencer al volante finlandés, mientras ambos de sus coequiperos pelean por el título de pilotos.

Quedan cuatro carreras en una temporada histórica para el automovilismo de nuestro país, en las cuales Pérez tendrá que continuar en el podio para convertirse en el primer mexicano en formar parte de un equipo campeón en la máxima categoría.