Infraestructura educativa, otra vez, a la baja e impensable retorno seguro

Recreo suspendido… Hace un año el silencio se apoderó de las aulas de clases y en el patio las alegres risotadas de los pequeños poco a poco se diluyeron en el viento.

Las clases debieron suspenderse para proteger la integridad de 36.3 millones de alumnos, sus padres y abuelos que en muchas ocasiones son quienes los reciben a la salida.

Nadie imaginó una pandemia de estas dimensiones. Tampoco el que a la distancia el rufián virus del Covid-19 seguiría cobrando vidas en el mundo.

Ante la emergencia, se debieron implementar sistemas de educación remotos mediante arcaicas y desactualizadas retransmisiones televisivas y breves contactos con los maestros que lógicamente dejaron mucho que desear.

Esta semana, el Inegi, de Julio Santaella, dio a conocer que unos 740 mil alumnos inscritos para el año 2019-2020 no terminaron el ciclo escolar, de los cuales 15.4% apuntó que la modalidad a distancia era poco funcional. Un apabullante 29% señala que simplemente perdió el contacto con sus maestros…

La resta… La realidad es que la implementación de la estrategia “Aprende en Casa” no contó con suficientes recursos para su ejecución.

Thamara Martínez, especialista del CIEP, apunta que dentro del presupuesto educativo hay tres rubros enfocados en llevar los contenidos a distancia. Se tratan de “Producción y distribución de libros y materiales educativos”, “Producción y transmisión de materiales educativos” y el “Programa para el desarrollo profesional docente”.

Sin embargo, el año pasado, pese a las imperiosas necesidades, los tres programas pagaron un total de 3 mil 867 mdp, 6.9% menos en términos reales de lo que se ejerció en 2019.

Para libros y materiales que los jóvenes pudieron haber empleado en casa, el recorte fue del 11.4%, para la transmisión de contenidos, punto nodal de la estrategia, la caída anual fue del 13.2% vs. 2019. En tanto que para la capacitación de los maestros se registró una disminución anual del 0.8% y del 8.7% comparado con lo que se tenía en el presupuesto inicial del 2020. De ahí la fallida estrategia…

Problemas de aritmética… Por si fuera poco para este año, aunque las escuelas continúan cerradas, este grupo de programas apenas recibirá 3 mil 703 mdp, 7.4% menos que en 2020. Es más, para capacitación docente la reducción es del 44% y para contenidos del 19%.

Además, un seguro regreso a las aulas es impensable, máxime la falta de infraestructura básica para la higiene de maestros y alumnos. Hoy 27% de los planteles de educación básica y 23% de educación media superior carecen de agua potable, amén de que 31.6% de las primarias no tienen ni una pileta para el lavado de manos.

Se requerirían por lo menos 10 mil 376 mdp para acondicionamiento sanitario.

Sin embargo, el presupuesto para infraestructura educativa en 2021 es de apenas 240 mdp, 51.5% menos que en 2020. Así que serios problemas de aritmética…

Pírrico consumo y más desempleo

Sopetón… luego de la caída del 10% que sufrió el consumo el año pasado, en este 2021 apenas se espera una recuperación del 3.5%.

Alejandro Saldaña, experto en materia económica de BX+, resaltó también que en el año que corre persistirán las afectaciones de la pandemia con especial impacto en el empleo. Se proyecta que el 2021 concluya con una tasa de desocupación del 4.4%. Ups…