Tenencia en estados, de reversa y apenas 0.07% del PIB

Pena tras pena… En el último año, la presencia de la pandemia por el Covid-19 vistió de luto a la mayoría de los estados.

Hoy sólo una entidad goza del llamado semáforo verde, mientras que en el resto persisten riesgos que van de medio a elevados, dada la saturación en los hospitales que ha dejado a muchos enfermos sin la atención médica adecuada.

De cara a las grandes necesidades en materia de salud y para programas de financiamiento a empresas que padecen por las restricciones de movilidad, los gobiernos estatales deben también enfrentar recortes presupuestarios. Una situación que vulnera las precarias finanzas locales…

Afiladas tijeras… Desde 2015 se han llevado a cabo ajustes sistemáticos en los recursos que reciben las entidades. En promedio en los últimos 5 años el gasto federalizado se contrajo a razón del 1.1% anual.

Por si fuera poco, en este retador 2021, se prevé una reducción en términos reales cercana al 8.9%.

Por habitante el estrujón será del 7.3%, es decir, menos dinero por mexicano para el cuidado de la salud, educación y servicios básicos.

Al detalle, las participaciones que representan 85% de los ingresos disponibles para el funcionamiento de dependencias locales, hospitales y el pago de la deuda decrecerán 9.2%.

A su vez, las aportaciones que se emplean para las remuneraciones del personal médico, educativo y de seguridad caerán 3.2% y los convenios y subsidios, nodales para infraestructura, alumbrado y vialidades lo harán en 17.5%. Ups…

De reversa… En ese contexto, es clara la necesidad de que los gobiernos locales ahonden su recaudación para acotar la dependencia a las transferencias de la Federación.

Una vía para ello es la tenencia vehicular, opción de ingresos estable y redistributiva, que aumenta en la medida en que crece la población y grava sólo a quienes poseen autos.

Sin embargo, el principal reto son los vicios políticos que la frenan al considerarla impopular. Christopher Cernichiaro, especialista del CIEP, resalta que hoy los impuestos vehiculares en México apenas representan el 0.07% del PIB, 4.6% menor al del resto de los países de AL.

Además, vamos de reversa. Desde 2014 estados como Guerrero, Sinaloa y NL redujeron estos impuestos con lo que la tenencia estatal en el país cayó en 0.06 puntos porcentuales, mientras que en entidades como Morelos, Tabasco y Michoacán esa contribución es inexistente.

Actualmente el mayor recaudador de la tenencia es Edomex, donde ésta significa el 0.34% de su PIB. Se estima que, de elevar al resto de los estados a ese nivel, la tenencia podría compensar en 36% la caída del gasto federalizado de este año, en 58% el recorte en subsidios o la totalidad del desplome en participaciones y aportaciones.

Como ve, una auténtica oportunidad de oro. Sin embargo, ante las elecciones será difícil aprovecharla. Así que triunfa demagogia…

Impuesto a fortunas y más incertidumbre

Tras la propuesta… de Morena para establecer un “Impuesto a las grandes fortunas”, como el de Argentina, crecen las preocupaciones sobre la implementación de políticas que minan la certidumbre y la inversión.

Más allá de las implicaciones confiscatorias de esa medida, la realidad es que el modelo económico de Argentina tampoco es envidiable. Sólo el año pasado la nación del tango sufrió un desplome del 10.5%, con lo que hiló el tercer año de contracción, mientras que su calidad crediticia pende de un hilo…