Antonio Fernández Fernández

El T-MEC y la adecuación de las leyes

ANTINOMIAS

Antonio Fernández Fernández
Antonio Fernández Fernández
Por:

“Ninguna nación se ha arruinado por causa del comercio”

Benjamín Franklin

El pasado primero de julio entró en vigor el nuevo tratado de libre comercio con Estados Unidos y Canadá llamado T-MEC, por el cual se renueva una relación comercial creada el primero de enero de 1994 con el denominado TLC. La disparidad de las economías y de las leyes de los tres países, siendo México el más atrasado en diversas materias, resultaba necesaria una reforma legal.

Ante la entrada en vigor del T-MEC y la próxima visita del Presidente a Estados Unidos, el líder de Morena en el Senado, Ricardo Monreal, hizo uso de todas sus capacidades para lograr un acuerdo y poder convocar al periodo extraordinario de sesiones y así llevar a cabo la aprobación de las leyes que se tenían previstas.

Dentro del paquete de leyes, se aprobó la reforma a la Ley Federal de Derechos de Autor, de la cual se deriva una discusión al señalar que las plataformas de Internet deberán dar de baja todo material que sea señalado como violatorio a derechos de autor, sin que exista un procedimiento previo que acredite los supuestos derechos; también genera discusión el declarar ilegal la violación de candados digitales de los dispositivos electrónicos, por lo que hay mucho por discutir en esta materia.

Para armonizar las reformas en materia de derechos de autor y propiedad intelectual se reformó el Código Penal Federal, sancionando todo lo referente a la violación de dichos derechos y con la piratería; se establecieron también penas por el uso, distribución y desciframiento de señales de satélite sin autorización del titular de la señal.

Para regular todo lo relacionado con patentes, diseños industriales, modelos de utilidad, marcas, avisos comerciales, protección de denominaciones de origen e indicaciones geográficas se creó la Ley Federal de Protección a la Propiedad Industrial, para con ello promover y fomentar la actividad inventiva de nuestro país que tanta falta nos hace.

En materia fiscal, se aprobó la Ley de Impuestos Generales de Importación y de Exportación, así como la reforma a la Ley Aduanera, las cuales por haber sido enviadas por la Cámara de Diputados como cámara de origen, el Senado la envió directo al Ejecutivo para su promulgación, y con ello hacer ajustes fiscales y aduaneros en alineación con el T-MEC.

En relación a la profesionalización de parámetros de calidad se aprobó la Ley de Infraestructura de la Calidad, la cual abrogó la Ley Federal sobre Metrología y Normalización, cuyo principal objetivo será elaborar las Normas Oficiales Mexicanas, y los Estándares, para lograr una mejor calidad en los productos y mayor certeza de su información y contenido.

Desde luego, que todas las reformas y nuevas leyes tienen contenido actual y necesario, quedando como principal pendiente terminar la reforma laboral; lo importante es que no sean tan sólo para cumplir un requisito del T-MEC, y que de verdad se apliquen y contribuyan al desarrollo económico de nuestro país, que tanta falta nos hace.