Arturo Damm Arnal

Consejo fiscal

PESOS Y CONTRAPESOS

Arturo Damm Arnal
Arturo Damm Arnal
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Desde hace años se viene discutiendo la posibilidad de crear en México un Consejo Fiscal, cuya tarea sería, según la propuesta de México Evalúa, @mexevalua, (I) monitorear, analizar y evaluar las finanzas públicas y su impacto; (II) emitir recomendaciones de mejora no vinculantes (que, si me preguntan, deberían ser vinculantes); (III) ser voz reconocida en el debate público en la materia; (IV) vincularse con la sociedad y otros Consejos Fiscales en el mundo.

Entre las facultades del Poder Legislativo están aprobar el endeudamiento, los ingresos y los gastos propuestos por el Ejecutivo. Sin embargo, como lo señala México Evalúa, “los legisladores no cumplen a cabalidad con sus atribuciones: cada año el Decreto de Presupuesto y la Ley de Ingresos de la Federación son aprobados sin que haya una discusión y análisis profundos, lo que ocasiona que el presupuesto sea poco realista y que no considere la sostenibilidad de las finanzas públicas (…) problema (que) se extiende a todo el ciclo presupuestal: el Congreso no revisa ni discute los documentos que recibe a lo largo del año. Prueba de ello es que, a agosto de 2018, no ha se habían dictaminado las cuentas públicas correspondientes a ocho ejercicios fiscales”.

“En México –continúa México Evalúa– ya tenemos al Centro de Estudios de las Finanzas Públicas (CEFP) en la Cámara de Diputados, pero éste no cuenta con todas las características para fungir como un #ConsejoFiscalQueCuente. Si fortalecemos al CEFP y lo dotamos de las atribuciones y características de un Consejo Fiscal, podría tener un papel más relevante, contribuir a mejorar nuestras finanzas públicas y elevar los costos de tomar decisiones poco sanas o incluso irresponsables en la materia”, algo que, por prudencia y conveniencia, debe hacerse, reconociendo que “con las finanzas públicas no se juega”, mucho menos en tiempos de vacas flacas, como son los actuales.

La propuesta de México Evalúa es “crear un órgano técnico bicameral, resultado de la fusión del Centro de Estudios de las Finanzas Públicas en la Cámara de Diputados y la Dirección General de Finanzas del Instituto Belisario Domínguez en el Senado. El nuevo centro será llamado y tendrá las atribuciones de un Consejo Fiscal, formará parte del Poder Legislativo aunque con autonomía técnica y de gestión similar a la de la Auditoría Superior de la Federación (ASF) que garantice su carácter apartidista”.

Un Consejo Fiscal, realmente apartidista, vendría a reforzar al Poder Legislativo en su calidad de contrapeso del Ejecutivo, sobre todo si sus recomendaciones resultan vinculantes, contrapeso que debe ejercerse eficazmente sobre todo cuando, como ahora, el Ejecutivo tiene mayoría en el Legislativo. Pero para ello, insisto, sus recomendaciones deben ser vinculantes.