Arturo Damm Arnal

Desconfianza empresarial

PESOS Y CONTRAPESOS

Arturo Damm Arnal
Arturo Damm Arnal
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Ayer lunes el Inegi dio a conocer el Indicador de Confianza Empresarial para julio, confianza de la cual dependen las inversiones directas, que producen bienes y servicios (variable con la que se mide el crecimiento de la economía), crean empleos (para producir alguien tiene que trabajar), y generan ingresos (a quien trabaja se le paga), producción, empleos e ingresos que son condiciones del bienestar.

El próximo jueves el Inegi publicará el Indicador Mensual de la Formación Bruta de Capital Fijo para mayo, inversiones en instalaciones, maquinaria y equipo que, por aportar la infraestructura física (instalaciones, maquinaria y equipo) para poder llevar a cabo la producción de satisfactores, la creación de empleos y la generación de ingreso es parte fundamental de la inversión directa.

De la confianza de los empresarios depende la inversión directa, y de la inversión directa depende la producción, el empleo y el ingreso y, por ello, el bienestar de la gente. Es por eso que estas dos variables son tan importantes para responder a la pregunta ¿cómo va la economía? El viernes comentaré los resultados de la Formación Bruta de Capital Fijo para mayo. Hoy comento los del Indicador de Confianza Empresarial (ICE) para julio.

La confianza empresarial se mide con un índice que va de 0 a 100. Entre 0 y 50 puntos hay desconfianza (0 es igual a total desconfianza), y entre 50 y 100 hay confianza (100 es igual a confianza total), y se calcula para el sector manufacturero, el de la construcción y el comercial.

En julio del año pasado el ICE general se ubicó en 49.7 unidades (desconfianza) y en julio pasado en 40.4 (mayor desconfianza, malo). En junio pasado se ubicó en 37.7 puntos (desconfianza) y un mes después, en julio, en 40.4 (menor desconfianza, bueno). En términos anuales la desconfianza aumentó (malo). En términos mensuales bajó (bueno). Por algo se empieza.

Con relación al tema de si el actual es un buen momento para realizar inversiones directas, tenemos que en julio del año pasado el ICE se ubicó en 33.8 puntos (desconfianza) y en julio pasado en 18.5 (mayor desconfianza, malo). En junio pasado se ubicó en 13.1 unidades (desconfianza) y un mes después, en julio, en 18.5 (menor desconfianza, bueno). En términos anuales la desconfianza aumentó (malo). En términos mensuales bajó (bueno). Por algo se empieza.

Ya tenemos los resultados, para julio, de la encuesta del Banco de México a los especialistas en economía del sector privado, y a la pregunta de si consideran que el actual es un buen momento para invertir directamente en el país el 92 por ciento respondió que no (94 en junio), el 3 por ciento contestó que sí (0 en junio), y el 6 por ciento respondió que no estaba seguro (6 en junio). Ligera mejoría en julio comparando con junio. Por algo se empieza.