Inflación

PESOS Y CONTRAPESOS

Arturo Damm Arnal
Arturo Damm ArnalLa Razón de México
Por:

En el anterior Pesos y Contrapesos afirmé que la inflación, definida, no como “el alza en los precios”, sino como “el alza en el índice de precios” (ya explicaré la diferencia), es responsabilidad de los bancos centrales, en nuestro caso el Banco de México, lo que implica, o que el banco la ocasiona, o que la permite, por lo que, si no la ocasiona, o no la permite, no puede haberla, no habiendo pérdida en el poder adquisitivo del dinero y, dado que el trabajo se paga con dinero, no habiéndola tampoco en el poder adquisitivo del trabajo.

La inflación, o es ocasionada, o permitida, por los banco centrales, que no pueden evadir su responsabilidad.

En México, con la metodología actual, se mide la inflación desde enero de 1969. De entonces a la fecha (mayo 2021), se acumuló una inflación de 969 mil 460.40 por ciento. Sí: 969 mil 460.40 por ciento, lo cual muestra que, si la tarea de los bancos centrales, el Banco de México incluido, debe ser, por lo menos (ya explicaré en qué consiste el “por lo más”), preservar el poder adquisitivo del dinero, y por lo tanto del trabajo, el Banco de México ha fracasado rotundamente. Esta inflación acumulada da como resultado una inflación promedio mensual, de enero de 1969 a mayo de 2021, de 1.47 por ciento.

Esta historia la podemos dividir en dos partes: la primera, antes de la autonomía del Banco de México; la segunda, después de la autonomía (ya explicaré por qué es importante la distinción), misma que tiene desde el 1 de abril de 1994. Entre enero de 1969 y marzo de 1994 (sin autonomía), la inflación promedio mensual fue 2.38 por ciento. Entre abril de 1994 y mayo de 2021 (con autonomía), fue 0.64 por ciento.

Con el Banco de México autónomo la inflación promedio mensual se redujo 1.74 puntos porcentuales, equivalentes al 73.11 por ciento. Lo bueno: con autonomía del banco central la inflación se redujo. Lo malo: pese a la autonomía siguió habiendo inflación (ya explicaré por qué).

Que un banco central no sea autónomo quiere decir que el gobierno, por ley, puede obligarlo a producir dinero y a dárselo para que lo gaste. Que sea autónomo quiere decir que el gobierno, por ley, no puede obligarlo a producir dinero y a dárselo para que lo gaste. Para evitar que el banco central ocasione inflación, una condición necesaria es que sea autónomo, como lo es el Banco de México desde abril de 1994.

Si a las pruebas nos remitimos todo indica que, sin autonomía o con autonomía del banco central, estamos condenados a la inflación, a la pérdida en el poder adquisitivo de nuestro dinero, de nuestro trabajo, momento de recordar que la inflación, o es ocasionada por, o es permitida por, los bancos centrales, que no pueden evadir su responsabilidad en la materia.

Continuará.

(Primera de cinco partes)