Arturo Damm Arnal

Minimizar la escasez

PESOS Y CONTRAPESOS

Arturo Damm Arnal
Arturo Damm Arnal
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El problema económico de fondo es la escasez: no todo alcanza para todos, menos en las cantidades que cada uno quisiera, mucho menos gratis, y para minimizarla, reconociendo que nunca viviremos en un mundo en el cual todo alcance para todos, en las cantidades que cada uno quisiera, y gratis, deben cumplirse ciertas condiciones, tanto por el lado de la oferta, como de la demanda, como del dinero, mismas que listé en el anterior Pesos y Contrapesos, que terminé con esta pregunta: de las condiciones para minimizar la escasez (que se produzca lo más posible; que lo producido se ofrezca al menor precio posible; que las remuneraciones aumenten lo más posible; que aumente el poder adquisitivo del dinero), ¿cuántas se cumplen en México?

Antes de responder vale la pena reconocer lo que, a lo largo de la historia, hemos logrado en la lucha contra la escasez, y una buena manera de hacerlo es comparando la cantidad, calidad y variedad de los bienes y servicios de los que deponían los primeros seres humanos, al inicio de la historia, con la cantidad, la calidad y la variedad de los satisfactores de los que disponemos hoy, a estas alturas de la historia.

El bienestar de las personas depende de la cantidad, la calidad y la variedad de los bienes y servicios de los que disponen. La gran mayoría de esos bienes y servicios deben producirse (el aire que respiramos y la luz del sol son algunas de las excepciones), por lo que involucran el trabajo de alguien; costos de producción; la propiedad de quienes los produjeron; el tener que pagar un precio para obtenerlos; el tener que generar un ingreso para pagarlos; el tener trabajo para generar ese ingreso; el serle útil a alguien para tener trabajo.

Imaginemos (no es difícil) la cantidad, calidad y variedad de los bienes y servicios a disposición de los primeros seres humanos, en los tiempos del nomadismo, cuando se sobrevivía gracias a lo que se recolectaba y cazaba a lo largo del camino, y comparemos esa situación con la que enfrenta hoy un consumidor, con suficiente poder de compra (la tercera condición que debe cumplirse para minimizar la escasez: que los ingresos, que son el producto del trabajo, sean los mayores posibles), en cualquier centro comercial. Hoy la cantidad, calidad y variedad de los bienes y servicios a nuestra disposición es mayor (cantidad y variedad) y mejor (calidad) que en cualquier otra época de la historia, lo cual nos debe llevar a esta pregunta: ¿cómo hemos logrado pasar de aquella situación (la de los primeros seres humanos en los tiempos del nomadismo) a la actual (la del consumidor con suficiente poder de compra en un centro comercial)? ¿Cómo hemos logrado minimizar la escasez y aumentar el bienestar?

Continuará.