Arturo Damm Arnal

Recesión, ¿sí o no?

PESOS Y CONTRAPESOS

Arturo Damm Arnal *Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
Arturo Damm Arnal 
*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
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¿Estamos en recesión? Depende de la definición. Según el Diccionario de la Lengua Española, de la Real Academia Española, recesión es “acción o efecto de retroceder”, y retroceder es “volver hacia atrás”, precisamente lo que pasó con la producción de bienes y servicios, el Producto Interno Bruto, PIB, durante el tercer y cuarto trimestre de 2021, a lo largo de los cuales, comparando con los trimestres inmediatamente anteriores, el PIB decreció 0.4 y 0.1 por ciento. Según esta definición estamos en recesión.

Desde el punto de vista de la teoría económica se han establecido tres criterios para determinar si hay o no recesión: su duración (persistencia), su profundidad (magnitud) y su difusión (extensión).

Con relación a la duración, que en nuestro caso sumó ya dos trimestres consecutivos, se cumplió con el primer criterio, el de la persistencia.

Con relación a la profundidad, es decir, a la magnitud de la caída, tenemos que, como ya apunté en el primer párrafo, durante el tercer trimestre del año pasado el PIB cayó 0.4 por ciento, y 0.1 a lo largo del cuarto, por lo que, si bien se mantuvo la caída, ésta fue menor y, todavía más importante, resultó relativamente pequeña, por lo que no se cumplió con el segundo criterio, el de la magnitud.

Con relación a la difusión, es decir, a la cantidad de sectores económicos afectados por el decrecimiento, tenemos que, durante el tercer trimestre del año pasado, a lo largo del cual el PIB decreció 0.4 por ciento, el sector primario (agricultura, ganadería, silvicultura, pesca, actividades forestales, etc.) creció 1.3 por ciento, el secundario (industria) 0.3, y el terciario (servicios) decreció 0.9 (solo un sector decreció), mientras que, a lo largo del cuarto trimestre, durante el cual el PIB decreció 0.1 por ciento, el sector primario creció 0.3 por ciento, el secundario 0.4, y el terciario decreció 0.7 (solo un sector decreció), por lo que no se cumplió el tercer criterio, el de la extensión.

El comportamiento del PIB durante los dos últimos trimestres de 2021 cumple con uno de los tres criterios de la definición técnica de recesión, por lo que, técnicamente, no estuvimos en recesión, lo cual, bien vistas las cosas, es lo de menos.

Lo preocupante es que, después de haber crecido 1.0 y 1.2 por ciento durante los dos primeros trimestres de 2021, a lo largo de los dos últimos decrecimos 0.4 por ciento y 0.1, quedando pendiente la respuesta a la pregunta ¿qué estará pasando en este primer trimestre del 2022?, sobre todo ante la presencia de Ómicron y las presiones recesivas que seguramente trajo consigo.

Estamos en recesión, ¿sí o no? Técnicamente no. Prácticamente sí, con el efecto negativo que ello tiene sobre el bienestar de las familias.