Arturo Vieyra

Signos de moderada vitalidad económica

BRÚJULA ECONÓMICA

Arturo Vieyra
Arturo Vieyra
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Son varias las noticias que en el ámbito de la economía real alientan la expectativa de recuperación en el segundo semestre. Particularmente ubico tres ámbitos de crucial importancia que, sin lanzar las campanas al vuelo, pero con moderado optimismo, confirman esta tesis con fundamentos más sólidos.

En primer lugar, el Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE, proxi mensual del PIB) en julio reportó por segunda ocasión un crecimiento mensual importante de 5.7%, después del incremento de 8.8% en junio respecto a mayo. No obstante, el nivel de producción nacional todavía se encuentra 9.9% por debajo de julio del año pasado. Con el reciente dato del IGAE disminuyen los riesgos a la baja sobre el crecimiento económico.

En segundo lugar, los datos de la balanza comercial de agosto confirman una rápida recuperación del mercado externo y mayor apoyo al crecimiento económico nacional. Las exportaciones mostraron de nueva cuenta un repunte, 4.9% respecto a junio (cifras desestacionalizadas por el Inegi), hilando tres aumentos mensuales consecutivos. Con ello, el nivel de exportaciones más que se ha duplicado con respecto a mayo cuando se tocó el punto de mayor impacto de la crisis. No obstante, las exportaciones se ubican 7.7% por debajo del nivel de agosto del año anterior, una posición mucho mejor después de haberse reducido 54% anual en mayo.

Las exportaciones petroleras y de manufacturas mostraron repuntes mensuales significativos de nueva cuenta. En particular, los envíos de manufactura van de la mano con la expansión del mercado manufacturero de Estados Unidos.

Las importaciones también repuntan de forma generalizada, pero a menor ritmo que las exportaciones, reflejando la debilidad del mercado interno tanto en consumo como inversión. Las compras de bienes intermedios dan cuenta de los mayores niveles de exportaciones. También hay repunte en los bienes de consumo e inversión, pero es todavía insuficiente, y sólo perfila que el fondo de la caída estuvo en mayo.

En tercer término, en agosto el Inegi reporta continuidad en la paulatina recuperación del mercado laboral. Se incorporaron 608 mil personas a la Población Económicamente Activa (PEA). Con ello, se han reincorporado un total de 7.8 millones de personas después de que en abril salieron 12 millones. Desafortunadamente la mayor parte de los empleos recuperados corresponde al empleo informal.

Para lo que resta del año, es posible que continúe la recuperación paulatina asociada al reinicio de actividades y una recuperación más pronta de la demanda externa. Desafortunadamente, el repunte de la demanda interna será más lento debido a que la recuperación en el empleo es más lenta que la de la producción, lo que debilita los ingresos de los hogares, a ello se suma la falta de dinamismo de la inversión privada y el insuficiente apoyo fiscal del gobierno.

Si bien se perfila una tendencia descendente en el desarrollo de la pandemia a nivel interno, en el entorno externo está repuntando, lo cual implica un riesgo importante de un rebrote o intensificación del contagio en México, que, a su vez, pone en riesgo la actividad económica. Estimo que las tendencias recientes apuntan a una caída de la economía en este año cercana al 9 por ciento.