Lozoya, Pío López y los medicamentos

Uno de los más brillantes defensores de AMLO, el periodista y escritor Jorge Zepeda Patterson, se pregunta recientemente: “¿qué deducir del hecho de que el Presidente escogió para sanear al corrupto sector de las medicinas a un hombre capaz de traicionar a los suyos con una grabación clandestina?”. 

Se refiere a quien había sido designado para encabezar la empresa estatal distribuidora de medicamentos y que es observado en un video con el hermano del Presidente.

Ojo, Zepeda no se pregunta por qué AMLO escogió para “limpiar” los negocios con las farmacéuticas a un funcionario al que alguna vez definió como uno de los mejores cuadros de su gobierno. Él y otros periodistas se preguntan por qué no eligió a un leal y disciplinado seguidor de la 4T.

A los columnistas también nos traiciona el inconsciente, tenemos nuestro corazoncito, enseñamos el cobre. Zepeda parece hacer suyo el dicho: “vergüenza no es robar, sino que te cachen”, que te filmen e incurras en deslealtad.

Pero reformulemos su pregunta: ¿qué deducir del hecho de que AMLO escogió para sanear al corrupto sector de las medicinas a un hombre señalado de llevar aportaciones a campañas electorales? ¿El plan era hacer de las farmacéuticas “empresas amigas”? No sería la primera vez. La prensa ha indicado desde hace años que empresas vinculadas a AMLO habrían recibido en el pasado contratos del entonces Gobierno del Distrito Federal. Y las compañías habrían sido beneficiadas con contratos. Por ejemplo, entre Seduvi y SAD Desarrollo y Transparencia S.C. Entre las entonces delegaciones y AFK Comunicación Creativa.

Cierto, nada comparable en monto con lo que se afirma en la denuncia de Lozoya: financiamiento de la brasileña Odebrecht a la campaña de Peña Nieto. Millones por aquí y por allá a los miembros del gabinete priista. Legisladores panistas presuntamente comprados para aprobar una reforma energética; aunque, curiosamente, coincidiera con la ideología del PAN. Un Ferrari que perteneció a López Mateos a Peña Nieto.

Pero el período de Morena en el poder apenas comenzó. 3 de cada 4 contratos del Gobierno de AMLO son adjudicaciones directas. Los que aprovechan para comprar mascarillas con sobreprecio de 1400% y sin verdadera competencia ya no son los equipos de Peña y Calderón, son los nuevos. Circulan en la red supuestas fotos de Pío López en Islas Caimán, escándalos en la Comisión Nacional del Deporte y audios de políticos de Morena y aliados.

Ahora el titular del Gobierno federal es AMLO y buena parte del resto del Estado está en manos de Morena. ¿A poco ahora ya no van a hacer lo que antes han hecho? ¿Bartlett y Elba Esther se reformarán por milagro de la 4T?

Quien no se chupe el dedo sabe que el sector farmacéutico está siendo sometido a una cirugía mayor. Para ampliar su cobertura y combatir monopolios, pero ¿los niños con cáncer también han sido víctimas de la transición hacia un nuevo régimen de “aportaciones voluntarias de empresas amigas”? Eso sería tan grave como lo que denuncia Lozoya.