Bernardo Bolaños

Tabasco y el tabú del futuro

ANTROPOCENO

Bernardo Bolaños
Bernardo Bolaños
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¿A quién culpar de las inundaciones? ¿A las energías renovables y así matar dos pájaros de un tiro: desviar la furia de los paisanos y seguir produciendo electricidad sucia (con combustóleo y carbón mineral)?

Andrés Manuel López Obrador declaró en Tabasco, el lunes pasado: “Vamos a resolver mediante un decreto presidencial el que se controlen las presas, las hidroeléctricas del río Grijalva, para que no permanezcan llenas las presas, los embalses, los vasos de las presas sobre todo en meses de lluvia: septiembre, octubre, noviembre; para que no tengamos que actuar de emergencia. Y esto va a significar que se turbine constantemente para que no se acumule tanta agua en los vasos de las presas, que haya despacho de la energía eléctrica, porque a veces no se turbina para darle preferencia a las empresas particulares que venden energía a la Comisión Federal de Electricidad”.

Cuando las hidroeléctricas tienen niveles altos de agua, la desahogan y hacen generar grandes turbinas. Pero no deben turbinar de manera permanente, porque no siempre hay suficiente agua para uso agrícola o humano, que son vitales. El decreto que anuncia AMLO no se justifica, porque quien controla la inyección de energía cuando la demanda aumenta o disminuye es el propio Estado. Conagua y Cenace instruyen a la CFE cuándo y cuánto turbinar.

Pero las inundaciones le caen “como anillo al dedo” a quien odia a las energías renovables porque las ve como pretexto de intereses internacionales para lucrar en México. Es quien no se ha enterado de la gravedad del cambio climático, ni de que, a partir de Kyoto, ya ocurrió una revolución tecnológica y jurídica que desplazó al petróleo y al carbón como las fuentes de energía más rentables, no sólo más limpias.

En su reciente comparecencia en el Senado, Manuel Bartlett habló precisamente del caso de las presas del río Grijalva, hidroeléctricas supuestamente paradas por la política energética heredada. Dijo que la CFE no está en contra de las energías limpias, pero sí de que se prefiera a empresas privadas. ¡Qué coincidencia que su queja coincida con las supuestas causas que el Presidente atribuye a las inundaciones!

En realidad, como reconoce el propio AMLO, las lluvias no se habían presentado con esa intensidad en los últimos 50 años. La ciencia demuestra que la situación empeorará, el territorio de Tabasco será progresivamente cubierto por el agua. Es terrible para la gente que habita ahí. Es doloroso para el Presidente. Pero es así, y en vez de pretender evadir el tema, es necesario adaptarse. Se debe mejorar el drenaje y emprender un manejo integral de cuencas, pero otros países han optado sobre todo por detener el crecimento en las zonas inundables y planear relocalizaciones. Nada menos que la ciudad de Yakarta, capital de Indonesia, será desplazada.