¿Cómo escapar si te quieren asaltar o secuestrar?

En esta tercera entrega, hablaremos con Jorge Guzmán Mayer de cómo se debe reaccionar si te quieren asaltar o secuestrar.

JGM: El tema de la prevención es importante. Por ejemplo, levantan la mano y al primer taxi que viene lo paran y se suben, ésa es la cosa más tonta que puede hacer alguien; hay que ver qué taxi es y quién viene manejando. Es muy importante que, en determinado momento, cuando yo me subo, como bien dices, a un transporte público, observe la situación. Si ya estoy arriba del transporte público y alguien ha subido a asaltar con un arma de fuego y te pide las pertenencias, mi recomendación es que jamás vayan a intentar defender el reloj o defender la cartera, la vida es muy importante. Muchas de las personas que asaltan cuando no tienen mucha experiencia también están nerviosas. La economía de la actividad criminal implica que sea fácil y rápido. Si no traemos cosas de valor, y estamos atentos, a los delincuentes se les complica. No tratar de defender la nómina, porque muy probablemente no lo logres, vas a salir malherido y van a salir malheridos los demás, todo lo demás. Tú sólo tienes que defender tu vida.

BB: ¿Qué haces ya si te quieren llevar?

JGM: Defenderte, ahí sí defenderte, defenderte a como dé lugar, porque el infierno que te espera no te lo esperas, no te lo imaginas, así de sencillo. No se lo imagina nadie más que los que han estado ahí y lo que tú ves en el periódico y lo que tú ves, los testimonios en la tele o en el radio no son nada, la realidad de estar ahí es otra situación completamente diferente, el nivel del odio, de violencia, de rencor que se vierte sobre ti no tiene medida.

BB: ¿Cómo te defiendes?

JGM: Hay formas en las que tú puedes, eventualmente, escapar, hay posibilidades de escapar, sí existen posibilidades…

BB: Pero eso es sabiendo que tu vida corre 50-50 por ciento de riesgo y es el riesgo de que te maten de todas maneras, una vez secuestrado o que te maten acá, pero tienes que estar consciente…

JGM: Definitivamente. Y es algo que tú tienes que decidir.

BB: ¿En el taxi?, ¿vas en un coche?

JGM: Pueden chocar con algo, tocar claxon, llamar la atención. Lo más importante es estar siempre atentos para ganar esos segundos. Si todavía no está maniatado y así, lo que pueda hacer para lograr escapar y no llegar al destino de sus captores, todo eso es muy fácil decirlo, en la práctica es difícil, para no llegar a este punto del que estamos hablando, que es la reacción, volvemos, se necesita la prevención, porque con la prevención llegas al otro, que es el escape; escapar de la posibilidad de que los que han estado observándote, los que te han estado vigilando, que muchas veces son tus propios familiares de los que recibes agresión, violación o secuestro, tú lo prevengas, te escapes.

BB: Entonces es prevenir y escapar. ¿Si nos quieren hacer algo estando en la calle?

JGM: Sí, pero en la calle, la calle es una situación muy diferente. La calle provee de muchas posibilidades de defensa, de muchas posibilidades de defensa para la mujer como para el hombre. ¿Por qué? Porque la calle es un perímetro abierto, como empezamos la plática, estamos hablando… todo esto se circunscribe al perímetro, entonces, la calle es un perímetro abierto, tanto para el cazador como para ti, para el agresor como para ti, para el secuestrador o asesino como para ti, y en ese perímetro abierto tú tienes la posibilidad de llamar la atención, de correr, de tomar una cubierta, de entrar a un lugar pidiendo auxilio, de que otras personas eventualmente te auxilien, o sea, no siempre va a suceder así, pero eventualmente te auxilien, y de maniobras que tú puedes hacer, defensivas incluso, con tus propias cosas que traes.

BB: ¿Qué traes contigo que te pueda ayudar? Un portafolio, tu celular…

JGM: La mayoría de los hombres y mujeres andan armados sin saberlo… El celular que es un arma contundente, obviamente vas a perder el celular, ya no lo vas a usar, pero el celular, los anillos en el caso de las mujeres, los tacones, el tacón es un arma que puede ser mortal, de hecho, los tacones, el propio bolso, plumas, el lápiz labial puede ser un arma muy poderosa, cinturones, ligas, ya dije la propia bolsa, hay muchísimas armas adentro del bolso de una mujer que no necesariamente es que traigan un aerosol o una pistola eléctrica, no es necesario, y que pueden utilizar contra un tipo de ataque.

Segundos de oro

BB: ¿Traer gas pimienta o no en la bolsa?

JGM: Yo recomendaría que lo trajeran, pero estamos hablando de las personas que no lo traen y que no van a comprarlo, porque no quieren, si lo pueden tráiganlo, les va a servir seguramente, tanto en interior como en exterior, pero las armas no aparentes, se les llama así porque no aparenta ser un arma, que traen las personas cuando salen a la calle, un libro o una revista, una revista es un arma muy, muy fuerte, es muy poderosa, tú con una revista puedes causar muchísimo daño, muchísimo daño y los libros, libretas, se pueden usar de muchas maneras, incluso lo podemos ver en la práctica, pero entonces, en el perímetro abierto de la calle lo que portamos como artículos normales son eventualmente armas muy poderosas y que tu agresor, evidentemente importante…, lo importante no es el instrumento, el que lo vayas a usar y que lo uses, lo importante es que tu agresor no cuenta con que lo vas a usar, eso es lo importante, porque cuando él ya hizo la primera de sus tareas…

BB: Que es el factor sorpresa…

JGM: Que es el prever, él previó la posibilidad de que tú seas una víctima fácil, algunos de los artículos defensivos están a la vista, pero otros no, y él no calcula que tú vayas a hacer nada, él calcula que tú te vas a paralizar, que vas a entregarle tus cosas o que te vas a dejar llevar y punto, entonces, un factor importante en la reacción, en la reacción defensiva, es que tú primero lo hagas y no se espera que lo hagas, y segundo, utilices esos instrumentos…

BB: Y huyas, o sea, son segundos…

JGM: Y la tercera, acuérdate, huir.