Ansiedad y depresión post-Covid

Armando tiene 40 años; resultó positivo a Covid-19. Comenzó con tos seca, le faltó la respiración y por algunos días perdió el olfato y el sabor.

Estuvo tres semanas aislado hasta que se aplicó la segunda prueba, en la que salió negativo. Físicamente se siente bien, con un poco de cansancio, pero su mayor secuela es el insomnio que padece desde que se contagió, además de tener periodos de ansiedad.

Cientos de personas presentan síntomas similares a los de Armando, y pocas asocian la depresión o ansiedad con el contagio sufrido.

De acuerdo con un estudio publicado por la revista The Lancet Psychiatry, cientos de pacientes que tuvieron Covid-19 y que no necesitaron una hospitalización, han presentado trastornos de salud mental o neurológico hasta seis meses después de contagiarse. Se trata de un trabajo realizado por un equipo de la Universidad de Oxford, en el que examinaron a 236 mil 379 pacientes en Estados Unidos, mayores a 10 años, que estuvieron enfermos.

Hicieron una comparación de la evolución post-Covid con aquellas que sólo tuvieron una gripe u otras infecciones respiratorias. La respuesta preliminar fue que 44% de quienes se contagiaron del nuevo coronavirus corren mayor riesgo de padecer un trastorno mental o neurológico.

Mientras que de un 34% de contagiados de Covid-19 y diagnosticado con algún trastorno de salud mental en esos primeros seis meses, 17% sufrió ansiedad, 14% experimentó cambios de humor y un 5%, insomnio.

Estos padecimientos han sido poco estudiados fuera de los Estados Unidos y Reino Unido.

Casi todas las otras investigaciones se han realizado en casos de pacientes graves, pero muy pocos estudios se han hecho en personas que han pasado por el Covid 19 asintomáticos o con pocas complicaciones, y en ellos es donde se ha visto que se desarrollan trastornos de depresión o ansiedad.

En la mayoría de los casos la situación emocional que se vive por la pandemia, falta de empleos, encierro, entre otras cosas, pudiera ser causante de depresión o ansiedad, pero también el Covid actúa sobre el sistema nervioso, causando el problema.

Destacan que el organismo presenta un aumento en las cantidades de cortisol, y eso conlleva un estrés constante, la gente duerme menos, padece insomnio, y esto deriva en un riesgo de depresión.

El Northwestern Memorial Hospital en Chicago, que es de los pocos lugares que evalúa y asesora a cientos de personas de todo Estados Unidos con problemas post-Covid, atiende a unos 60 nuevos pacientes al mes, en persona y por telemedicina, ha publicado efectos, centrado en síntomas neurológicos a largo plazo en personas que nunca estuvieron lo suficientemente enfermas a nivel físico de Covid-19 como para necesitar hospitalización.

El estudio en 100 pacientes de 21 estados indicó que el 85% de ellos experimentaron cuatro o más problemas neurológicos, como confusión mental, dolores de cabeza, hormigueo, dolor muscular y mareos.

Hablamos de personas muy funcionales, acostumbradas a realizar múltiples tareas, que están en la plenitud de sus capacidades, pero después de ser asintomáticas o padecer Covid-19, de repente les cuesta realizar actividades de rutina.

Mientras que médicos del departamento de Medicina Física y Rehabilitación del Centro Médico de la Universidad de Texas Southwestern dijeron que muchos de los síntomas post-Covid se parecían a los de personas que habían tenido conmociones o lesiones cerebrales traumáticas, o de pacientes que habían experimentado “nubosidad mental” tras recibir quimioterapia.

Algunos expertos creen que los síntomas son causados por “una reacción inflamatoria al virus”, que puede afectar tanto al cerebro como al resto del cuerpo.

En tanto, especialistas del Sistema de Salud Mount Sinai, de Nueva York, indicaron que 75% de sus 200 pacientes post-covid experimentan problemas como depresión, ansiedad, irritabilidad o algunos síntomas del estado de ánimo. La mayoría eran mujeres.

Pero, en su caso, el análisis no es concluyente, porque explicaron que muchos de sus pacientes son caucásicos, un sector que tiene recursos para tratarse por Covid-19, mientras que negros y latinos en muchos casos no cuentan con tratamientos adecuados.

En México, una encuesta realizada por la Universidad Iberoamericana reveló que, en los primeros meses de la pandemia, el 27% de las personas mayores de 18 años presentó síntomas de depresión y 32% manifestó síntomas severos de ansiedad.

Además, la Unidad de Medicina del Sueño del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER) realizó 50 estudios para apnea de sueño en pacientes recuperados de Covid-19.

Y es que la pandemia puede ocasionar trastornos como insomnio y apnea de sueño, que en ocasiones requieren atención médica, por lo que la clínica del INER en este rubro brinda atención y tratamiento por insomnio y estrés postraumático, relacionados con la pandemia.

La directora de la Facultad de Psicología de la Universidad Nacional Autónoma de México, María Elena Medina-Mora Icaza, explicó que un buen número de sobrevivientes de Covid-19 presenta secuelas que van desde delirios, psicosis y hasta trastornos neurológicos graves.

Al participar en la conferencia “Importancia de la salud mental durante la pandemia” dijo que aún no se sabe qué tan perdurables son estas secuelas, pues aún están sujetas a estudios.

Señaló que la pandemia de Covid-19 visibilizó las enfermedades mentales en un contexto en el que 30% de la población presenta un trastorno en algún momento de su vida, y en el que 75% de éstas no recibe un tratamiento.

La depresión y ansiedad son trastornos que se deben tratar. Si usted ha padecido Covid-19, y no se siente del todo bien, consulte con su médico. Pueden ser los estragos del virus.

Hoy la salud mental debería de ser una prioridad para las autoridades de salud en nuestro país. Lamentablemente no lo es.