Bibiana Belsasso

Se confiaron y perdieron

BAJO SOSPECHA

Bibiana Belsasso
Bibiana Belsasso
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La realidad política de nuestro país cambió el pasado domingo en las elecciones intermedias. Y en este mundo electoral, si algo debieran de conocer ya los actores es que nadie se debe confiar, que nada está escrito y que los números cambian o se equivocan.

Ahí está el caso de Baja California Sur. Durante toda la contienda, el panista Francisco Pelayo estuvo a la cabeza en las encuestas, y por mucho. Un estado panista de hace tiempo y donde el actual gobernador está muy bien evaluado.  La sorpresa de la jornada fue que el morenista ganó la contienda electoral.

¿Pancho Pelayo se confió?

De acuerdo con el Instituto Electoral estatal, la participación ciudadana osciló en 49 por ciento y la preferencia para el candidato de Morena alcanza 46 por ciento.

Lo cierto es que con la victoria de Castro Cosío, el sector turístico queda en la mira, pues su visión dista mucho de lo que actualmente representa esta actividad en el estado. Y es que durante su campaña electoral aseguró que el turismo en Los Cabos es un mito y ha generado pobreza, desigualdad y desilusión.

Para Castro los apoyos serán dirigidos a las comunidades más pobres, con una línea asistencialista, pese a que Los Cabos se ha posicionado como un destino turístico por excelencia, en particular para los visitantes de Estados Unidos, que generan derrama económica y empleo.

Recordemos que en 2019 se desincorporó el Consejo de Promoción Turística de México (CTPM) y se ordenó su liquidación y disolución en la Ley General de Turismo, con ello, Morena dio un golpe a los destinos turísticos que recibían un apoyo importante para la promoción, entre ellos los que están en Baja California y Baja California Sur.

Otra sorpresa, y no precisamente grata, se la llevaron los Bejarano-Padierna, quienes se sentían seguros de su capacidad para operar la elección y fue un fracaso.

Varios de sus candidatos perdieron alcaldías. Por ejemplo, encuestas daban a una ganadora a Dolores para encabezar la delegación Cuauhtémoc con el partido Morena. Pero los conteos rápidos dieron un revés a este grupo, que desde la precandidatura ya enfrentaba contratiempos, pues Dolores Padierna y René Bejarano tuvieron que enfrentar al grupo identificado como cercano a Ricardo Monreal, coordinador de los senadores de Morena.

El pasado 6 de junio, ante contrincantes de otros partidos, la alcaldía volvió a cambiar de color para quedar en manos de la coalición PAN-PRD-PRI.

Todavía con el conteo de votos rápidos, Padierna se autoproclamó como la futura gobernante de la alcaldía Cuauhtémoc; sin embargo, el PREP publicado por el Instituto Electoral de la Ciudad de México no le favorece.

Rebasados

Francisco Pelayo (centro), el pasado 2 de junio. El abanderado del PAN-PRI-PRD, quien al inicio de la contienda iba adelante en las preferencias, al final quedó en segundo lugar en los comicios del pasado 6 de junio.
Francisco Pelayo (centro), el pasado 2 de junio. El abanderado del PAN-PRI-PRD, quien al inicio de la contienda iba adelante en las preferencias, al final quedó en segundo lugar en los comicios del pasado 6 de junio.Foto: Especial

Y no fue el único bastión perdido por este grupo político en la capital del país. Está el caso de Azcapotzalco, donde al principio las encuestas le daban el triunfo al candidato de Morena, y Álvaro Obregón, donde Eduardo Santillán, el candidato de Bejarano, también perdió de manera escandalosa ante Lía Limón, de la alianza PAN-PRD-PRI.

En Magdalena Conteras, Tlalpan y Miguel Hidalgo también perdió Morena, el partido no tenía en el radar la derrota en varias de estas alcaldías.

En cuanto a la Cámara de Diputados también tuvo algunos sinsabores, pues el escenario pintaba para que Morena arrasara con el número de curules. La realidad es que tendrá mayoría simple, pero no calificada.

Las elecciones intermedias suelen ser un referéndum para el Gobierno federal en turno, y aunque Morena permanece con la mayoría, el PAN tuvo un ascenso con el número de curules, al igual que el Partido Verde, que de manera sorpresiva podría quedarse con 50 lugares, mientras que Movimiento Ciudadano, en solitario, refrendó su crecimiento al obtener siete por ciento.

A nivel particular, Pablo Gómez Álvarez, uno de los principales aliados del Presidente López Obrador en la Cámara baja, perdió su curul. A pesar de su larga trayectoria, el distrito 23 de Coyoacán quedó en manos de Gabriel Quadri, candidato de la coalición PAN-PRI-PRD, quien alcanzó el 49.47% de los votos, mientras que el morenista tan sólo obtuvo el 40.17 por ciento.

Gómez Álvarez es una de las figuras más prominentes de la política mexicana, es exmilitante del PRD y actualmente es miembro de Morena. En 1975 fue dirigente del Partido Comunista y en 1999 fue presidente nacional del PRD. Por otro lado, también ha sido colaborador en el diario La Jornada y catedrático universitario.

Alfonso Ramírez Cuéllar, quien tampoco esperaba perder estas elecciones 2021, fue derrotado.

Los resultados del PREP muestran que el morenista perdió la diputación del distrito 14 de Tlalpan, tras obtener tan sólo 38.22% de los votos, contra el 40.04% obtenido por la cantante Rocío Banquells.

Entre el 2018 y el 2020 ocupó el cargo de presidente de la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública de la Cámara de Diputados. Fue diputado local de 1991 a 1994 y diputado federal de 1997 a 2000 y de 2003 a 2006.

Además, el morenista fue presidente provisional del partido en enero de 2020, tras la salida de Yeidckol Polevnsky. Fue consejero nacional del PRD de 1999 a 2002 y se unió a Morena en 2014.

En Tamaulipas, el gobernador Francisco García Cabeza de Vaca tenía resguardo en el Congreso estatal ante las acusaciones que tiene en su contra. Pero ahora, con el cambio electoral, el Congreso de Tamaulipas tendrá mayoría de Morena.

La tendencia para el Legislativo favoreció a Morena y PT con 16 distritos, seguido del PAN con seis.  Mientras que, en municipios, el PAN obtuvo 26 ayuntamientos, seguido de Morena y PT, que llevaban once.

Éstos son sólo algunos de los ejemplos en donde los candidatos y partidos se confiaron.

Y es que nunca se debe sentir la victoria hasta que se tiene en las manos la constancia electoral. La peor estrategia para trabajar en una elección es sentirse seguro, porque ahí es donde se equivocan los candidatos.