Bibiana Belsasso

Manifestaciones por una Cuba libre

BAJO SOSPECHA

Bibiana Belsasso*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
Bibiana Belsasso
*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
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La falta de oportunidades, la represión, el hambre y un país que vive bajo una dictadura desde hace 60 años hace que muchos habitantes de la isla quieran un país libre y democrático.

Desde que Fidel Castro derrocó a Fulgencio Batista, él y sus sucesores, primero su hermano y ahora Miguel Díaz-Canel no han dejado el poder. No ha habido elecciones limpias y siguen controlando a la población.

Este fin de semana, miles de cubanos salieron a protestar en contra del gobierno presidido por Miguel Díaz-Canel.

Fuerte se escuchó en las calles: "Abajo el comunismo", "Patria y vida", "Sí se puede", "Libertad" y "Abajo la dictadura". ¿La razón? La falta de alimentos, medicinas y los continuos apagones que sufren varias localidades en la isla.

Las manifestaciones han sido intensas, pero desde las autoridades han llamado a reprimirlas y que los afines al régimen combatan a los manifestantes.

No es la primera vez que suceden manifestaciones antigubernamentales. En 1994 se dio en Maleconazo, todavía con Fidel Castro al frente del Estado. Las manifestaciones más grandes desde el inicio de la Revolución cubana.

Lo que se vivió este fin de semana, supera lo sucedido en 1994. En ese entonces los disturbios duraron sólo cinco horas y hubo más de 100 detenidos. El gobierno cubano tenía el control absoluto y además el apoyo del ejército.

En ese 1994, Fidel Castro culpó a los Estados Unidos de estar detrás de las manifestaciones. El discurso no cambia: Díaz-Canel ha dicho exactamente lo mismo; siempre hay que fabricar culpables.

Este domingo 11 de julio, las protestas masivas comenzaron en San Antonio de los Baños, una localidad cercana a La Habana y se extendieron a lo largo de la isla.

Los choques entre los manifestantes y los pro-Gobierno fueron durísimas. Más de un millar de personas con una fuerte presencia de las fuerzas militares y policiales.

La ideología, que es de lo que han vivido en la isla durante las últimas seis décadas, termina cuando hay desabasto de lo más indispensable para vivir como es la comida.

Los ciudadanos comunes en Cuba tienen que hacer largas filas para abastecerse de comida, que se ha intensificado en medio de la pandemia por Covid-19 con un muy mal manejo de la misma y con miles de contagios.

Hoy, millones de cubanos carecen de educación, empleo, dinero y libertad. Ya sin los apoyos que se tuvieron durante años de otros países comunistas, la realidad que viven en Cuba es de mucha carencia y de control de las autoridades.

En un acto de respuesta, y como lo hiciera Fidel Castro en agosto de 1994, Díaz-Canel se apersonó en el lugar de la protesta. Frente a un grupo de seguidores culpó del desabastecimiento de víveres y medicinas al embargo comercial impuesto por los Estados Unidos.

Culpó a Estados Unidos por incentivar la migración irregular, principalmente vía marítima, y denunció que un grupo de sanciones han llevado a que muchos residentes en el país se lancen al mar haciendo peligrar sus vidas.

Lo más grave de esta situación es que el propio Díaz-Canel propagó la violencia; polarizó a la población. Además, en lugar de llamar a la paz, instó a quienes lo acompañaban a estar listos para el "combate" y salir a las calles. Incluso utilizó los medios de comunicación oficialistas para reiterar que los problemas son producto de las decisiones de “los yanquis”.

Ayer, el gobierno cortó el precario Internet que hay en la isla para poder seguir controlando a la población, y la policía reprimió violentamente y detuvo a varios de los participantes de las manifestaciones que se dieron a lo largo de la isla.

Toman las calles

Netblocks, una ONG británica dedicada a rastrear apagones de señales, confirmó interrupciones en el servicio de Intenet por parte del proveedor estatal ETECSA desde este lunes.
Netblocks, una ONG británica dedicada a rastrear apagones de señales, confirmó interrupciones en el servicio de Intenet por parte del proveedor estatal ETECSA desde este lunes.Foto: Reuters

Y el presidente Díaz-Canel lanzó un mensaje: “Estamos convocando a todos los revolucionarios del país, a todos los comunistas, a que salgan a las calles y vayan a los lugares donde vayan a ocurrir estas provocaciones, hoy, desde ahora y en todos estos días". Mensaje que ha sido para polarizar y para enfrentar a los pobladores, aunque haya muertos, eso no les importa.

En tanto, la Organización de Estados Americanos (OEA) condenó las medidas tomadas por el gobierno cubano, por incitar a los civiles a la confrontación. Luis Almagro, secretario general del organismo, calificó al gobierno como un régimen “dictatorial e ilegítimo”.

De igual forma el gobierno de Estados Unidos, a través del asesor de seguridad, Jake

Sullivan,  pidió no utilizar la violencia en contra de los ciudadanos. El Departamento de Estado destacó el “derecho” de los cubanos de manifestarse de forma “pacífica”.

Pero ni remotamente en otros países, sobre todo de América Latina, se han solidarizado con el pueblo por el gobierno represor que tienen. Por ejemplo, en México se dijo que se mandaría ayuda de comida y medicamentos, pero ni remotamente se cuestionó al régimen.

Hoy, el nivel de vida de los cubanos es muy bajo, han perdido todo. Fidel Castro llegó al poder en Cuba en 1959, prometiendo una Cuba de equidad, pero lo que hizo fue bajarles el nivel a los ciudadanos y les robó su libertad y poder de decisión; claro, salvo a su círculo cercano, quienes viven con una situación económica resuelta y hasta con lujos.

Con la entrega del poder de Raúl Castro, el 19 de abril de 2018, se puso fin a esta dinastía; no así al sistema represivo que continua hasta ahora, como las tácticas abusivas: vigilancia, golpizas, detenciones arbitrarias y actos públicos de repudio. La misma estrategia de hoy en día.

Las protestas que vemos en Cuba son legítimas, hay un malestar, reclamo porque las cosas no están bien desde hace décadas, el pueblo exige ser escuchado y no reprimido.

Pero que los cubanos logren un país democrático se ve prácticamente imposible, porque no se podrá hacer sin el apoyo de los militares que hoy están con el régimen.

Y la respuesta de los líderes de América Latina también ha sido muy laxa y de apoyo al gobierno cubano.

Mientras tanto, miles de cubanos no tienen ni lo indispensable para poder vivir.